La historia sobre una persona que de la noche a la mañana literalmente ve como su vida da un giro de 180 grados, lo que habrá de llevarle a valorar y apreciar lo que ya tenia, es algo que nos han contado en múltiples ocasiones y de muy diversas formas, dígase “Hombre de Familia” (2000), “Las dos vidas de Hannah” (2015), “Quisiera ser grande” (1988), “Si yo tuviera 30” (2004)… en fin.
En ese sentido, “Quiero tu vida”, de Jorge Colon —cuya principal experiencia es en producciones para el mercado casero— no ofrece novedad alguna, y su único y gran reto es la contextualización dentro de un convencional vehículo de entretenimiento, de un concepto consolidado y explorado hasta el cansancio por el cine estadounidense.
Algo que en términos generales consigue al acomodar dentro del mecanismo los rasgos y los clichés propios de la cultura televisiva y del balompié mexicano, poniendo en medio de la ficción a un hombre que pese a tener una familia que lo ama, vive frustrado tras haber visto truncada su carrera como la estrella de uno de los equipos más grandes de nuestro país.
La fórmula está más que entendida y es aplicada con dinamismo y cuidado en su manufactura. El problema en realidad viene debido a las sutilezas que impiden la completa identificación con sus personajes y su insólito cambio de circunstancia.
Empezando por la tibieza con la que explora el conflicto de lo que representa para su protagonista el que un día despierte y no solo tenga una esposa y amigos distintos, sino que su hijo no exista.
La adaptación y conformidad con su nueva situación es casi inmediata y hay incluso hasta cierta conformidad, contrario a lo que la trama pretende proyectar entre las pretensiones humorísticas de las consabidas complicaciones que no lo son tanto. Es por ello que cuando llega el momento de la toma de conciencia, la respectiva lección, y los posteriores intentos del ahora exitoso futbolista por volver a lo que antes era su vida, carecen de peso dramático refundando en un final desangelado.
Hay solidez en la interpretación de Zuria Vega y cierta química con Erick Elias, pero ante la falta de convicción en el desarrollo, no deja de sentirse desperdiciada, al igual que los curiosos apuntes de la inusual relación de la pareja formada por Natalia Téllez y Jesús Zavala.
Tampoco le ayuda mucho la evidente falta de vis cómica en actores como Barbara de Regil, cuyo personaje transita sin más entre lo genérico, como prácticamente toda la película que apenas atina a ir arrojando alguno que otro chiste simpático para evitar la “CruzAzuleada”. “Quiero tu vida” se estrena directo a la plataforma Vix.