A finales de los 2000, cuando los emos dominaban las redes, Metroflog se convirtió en una de las plataformas más populares; ahí una chica se robó los corazones y suspiros de todo el continente: Mónica Murillo. Mónica Murillo se hizo famosa por su estilo emo rosa, el delineado de sus ojos que resaltaba los pupilentes verdes que se ponía, y sus outfits que delineaban su figura. Era común ver su foto en todos lados y que muchas personas se hicieran pasar por ella, además de que todos siempre mostraban una foto suya y decían que era “su novia”. Para suerte de los emos ahora de más de 30 años, Mónica Murillo sigue activa en las redes, pero está muy cambiada: Cambió su piel pálida por un bronceado prominente, se quitó los suplentes y remarcó su figura con el camino del fitness. La joven de 32 años es influencer en Instagram y TikTok, plataformas en las que habla de temas como moda, belleza, viajes y estilo de vida. Por si fuera poco, Mónica Murillo estudió Derecho en la Universidad de Sonora y tiene su propia marca de ropa para dormir y pijamas llamada Malazanta. “Para quienes pensaban que fui su novia en Metroflog, lamento decirles que siempre hablaron con un fake”, se burló de todos en un TikTok. Mónica Murillo ofreció recientemente una entrevista en la que habló acerca de lo horrible que era ser influencer antes de que los influencers existieran. “Yo sí lo veía como: ‘ay no, ya no quiero esto’, me gusta todo lo del medio, pero no quería que la gente me viera o hablara de mí”, lamentó. “En aquel entonces las redes sociales no eran monetizables. A mí me gustaban las fotos y llegué a hacer muchas fotografías locales, para boutiques y me pagan de ahí, del trabajo que hacía, pero yo creo que era porque me veían en las redes”, agregó Mónica Murillo.