Se estrena hoy en México

Flash irrumpe en multiverso de DC en esperado filme

La película dirigida por Andy Muschie-tti lleva al superhéroe a romper la barrera del tiempo para evitar el asesinato de su madre; logra el triunfal regreso de Michael Keaton

Flash hace una veloz entrada en el multiverso de DC Foto: Especial

Superado el primer cuarto donde predomina el humor bobalicón y los alardes visuales, y ya con los antecedentes establecidos evidenciando la relación que Barry Allen/Flash mantiene con los integrantes “mayores” de la Liga de la Justicia; la película Flash, la propuesta del argentino Andy Muschietti —It (2017), It: Capítulo 2 (2019)— por fin le ofrece un digno desarrollo para la pantalla grande, más allá de las esporádicas ocurrencias con que lo habían venido aprovechando más para mal que para bien.

La cinta que llega hoy a la cartelera mexicana después de una larga espera, tiene como drama de fondo el asesinato de la mamá de Flash y el posterior encarcelamiento de su padre, el cual es lo que ha marcado su vida, lo que le lleva a romper la barrera del tiempo y modificar el pasado, y como consecuencia, a confrontarse literalmente consigo mismo iniciando así un proceso de madurez que atinadamente se mantiene, incluso dentro de las distintas batallas.

Es ahí donde pese a la vorágine de la acción, el director Andy Muschietti se muestra hábil al no descuidar ni la evolución del protagonista ni los elementos básicos de la fórmula, como cuando se muestran los consabidos ensayos con prueba y error a la hora de recién adquirir las habilidades extraordinarias de cualquier superhéroe. Lo mismo sucede con las motivaciones del resto de los personajes y los detonadores para sus cambios de actitud, por mínimos que éstos sean, y a pesar de contar con poco tiempo para sustentarlos, como sucede con Supergirl, no se dan simplemente por entendidos.

Pero hay más, con todo conocimiento de causa y ya contando con la libertad creativa que da el no estarse preocupando por futuras conexiones, algunas de las fugaces apariciones de personajes pertenecientes a producciones de distintas épocas no se quedan en la mera referencia.

Dichas apariciones adquieren sentido dentro de la propuesta, ya sea con base a las necesidades de la trama, o aprovechando como enlace a aquellos que en su momento estuvieron involucrados y que ahora vienen a colación, porque se retomaron como parte fundamental de la actual aventura. Tal es el caso del regreso del célebre actor Michael Keaton, lo que da pie para una muy satisfactoria introducción de un viejo proyecto malogrado, y quien por cierto vuelve a dejar en claro que, aunque ha habido muchas otras buenas versiones del encapotado, él es Batman por excelencia como también lo demostró en las cintas de 1989 y en la de 1992.

Sin duda, nunca había funcionado tan bien el universo extendido de DC con base en lo que ha representado su mitología para la pantalla. Quizás por esta misma dependencia, Flash pueda no resultar tan emocionante si no se es fan, pero si ése es el caso, se convierte en un festín, uno que como lo hiciera para los cómics Flashpoint —la saga original publicada en 2011, que dio pie a The New 52—, cumple como reboot. Se trata de una celebración que, pese a los aciertos y desaciertos de las películas anteriores, cierra esta etapa en todo lo alto con un afortunado “El último en salir que apague la luz, pues estamos listos para lo que sigue”.