En la memoria de los televidentes mexicanos está un programa de televisión del que emanaron personajes entrañables para la cultura popular como “El Vitor” interpretado por Adrián Uribe, “Nacasia y Nacaranda” por Consuelo Duval y Lorena de la Garza.
Participaron también, Miguel Galván, Gustavo Munguía, Reynaldo Rossano, Javier Carranza "El Costeño", Ariel Manzano y Ricardo Hill. La producción estuvo a cargo de Carla Estrada y Reynaldo López; se transmitió por el canal 2 en la barra cómica que iniciaba a las 10 de la noche.
Fueron un total de cuatro temporadas que se comenzaron a transmitir desde septiembre de 2000 y se vio su último capítulo, de un total de un total de 307 en septiembre de 2007.
Las edecanes de la Hora Pico
Además de los cortes de comedia y personajes que hasta la fecha son recordados, La Hora Pico se hizo muy popular por la introducción musical y es que ahí aparecía modelos en diminutos atuendos, entre ellas la polémica argentina Sabrina Sabrok.
Marián Cantú, Paola Lupi, Sabelle, Ivonne Soto y Jazmín Barrera -ella sólo duró el primer año del programa, po lo tanto es la menos conocida- completaban al elenco de modelaje y actualmente siguen sus carreras algunas en el modelaje, otras en los deportes y hay quienes definitivamente se borraron de la vida del espectáculo.
Marián Cantú, se dedicó al fisicoculturísmo y al entrenamiento de defensa personal, es experta en artes marciales, capoeira y se desarrolla como entrenadora personal.
Paola Lupi, quien sustituyó a Sabrina, siguió su carrera en el modelaje y hasta participó en el cine en películas como Adictos de 2009 y Zona Invadida de 2014, pero pasaron sin pena ni gloria.
Sabelle, que era de origen jamaicano, se retiro de los medios misteriosamente, se dijo que había tenido un romance con un político mexicano con quien habría llegado a un acuerdo de confidencialidad por un hijo en común.
Ivonne Soto, siguió su camino en el modelaje y en la actuación, hasta participó en la telenovela Por que el amor manda.
Sabrina Sabrok se hizo conocida por sus escándalos, por sus múltiples operaciones estéticas, por seguir en el cine para adultos e incluso participar en rituales satánicos.
