Ópera prima del director

Antes que lleguen los zopilotes, el viaje rulfiano de Jonás

El realizador recrea la estética de la Época de Oro del Cine Mexicano, pero con una mirada contemporánea; “es un reencuentro con nuestro linaje”, comenta

María del Carmen Félix (izq.) y Tsayamhall Esquivel, protagonistas de la historia del cineasta mexicano.
María del Carmen Félix (izq.) y Tsayamhall Esquivel, protagonistas de la historia del cineasta mexicano. Foto: Especial

El director Jonás N. Díaz se embarcó en un viaje rulfiano en su ópera prima Antes que lleguen los zopilotes, filme en el que se inspira en la estética de la Época de Oro del Cine Mexicano, pero desde una mirada contemporánea.

“No es tal cual una oda al Cine de Oro o recreando una película de los años 50, sino más bien es esta recontextualización del cine de la Época de Oro, metiéndole cosas mucho más contemporáneas, los temas y los personajes son algo de hoy”, comentó en entrevista con La Razón Jonás N. Díaz, quien con Antes que lleguen los zopilotes recientemente ganó el Premio a Mejor Largometraje Mexicano de Ficción en el Festival Internacional de Cine de Guanajuato (GIFF).

En el filme el realizador sigue la historia de Tuza (María del Carmen Félix), una pescadora muy dura y de carácter dominante, quien causa la muerte de Justino (Francisco Pita), por lo que decide hacer un viaje con la viuda Luvina (Tsayamhall Esquivel) en el que pretenden encontrar el cadáver antes de que los zopilotes se lo coman. Se enfrentan con la soledad y sus deseos.

Algo que está muy interesante es que no es tal cual una oda al cine de oro o recreando una película de los años 50, es esta recontextualización, metiéndole cosas mucho más contemporáneas, los temas y los personajes son algo de hoy
Jonás N. Díaz, Director

Díaz se centra en los personajes femeninos —Tuza evoca a María Félix, por ejemplo— y envuelve a los espectadores en un ambiente propio del realismo mágico. Es en blanco y negro, lo cual realza esas atmósferas.

“Trabajar en blanco y negro complica el tema de distribución, porque pareciera que hay una resistencia a este formato, no hablo del cine mexicano solamente, sino a nivel mundial, pero creo que era lo indicado, porque estamos recobrando el lenguaje de Juan Rulfo”, señaló.

Trabajar en blanco y negro le permitió también hacer una cinta atemporal, pues buscaba que no se ubicara en un momento específico.

“No queríamos colocarnos en una época. El blanco y negro, al menos para ópera prima, con un presupuesto muy bajo, es una decisión que nos ayudó infinitamente a resolver muchas cosas”, explicó.

En el largometraje Antes que lleguen los zopilotes, Díaz exalta el lenguaje y retoma palabras muy propias de comunidades del interior de la República Mexicana.

“El lenguaje te atrapa, está construido a partir de personajes que están fuera de la ciudad, están esas palabras que en tu imaginario dices había escuchado, pero no sé qué significan, ese lenguaje tan rico que no he visto en otras películas, es un realismo mágico maravilloso”, añadió la actriz Tsayamhall Esquivel, en charla con este diario.