Martha Higareda es conocida por sus peculiares aventuras que le suelen dar cringe a los otros involucrados, como cuando le dijo a Ryan Gosling que la había salvado de caer y él sólo se le quedó viendo con cara de incomodidad; pero ahora la protagonista de “Amarte Duele” contó una vivencia nueva, la cual implica a espectros, fantasmas a apariciones o demonios.
En el programa que tiene con Yori Rosado, Martha Higareda narró que cuando quería grabar su podcast una entidad paranormal, espectral o incluso proveniente del mismísimo averno la hostigo, como si no quisiera que la actriz se pusiera a trabajar.
"Siempre que vamos a grabar algo paranormal... bueno, en algunas ocasiones, pasa algo", señaló Yordi como intro a la historia de su amiga y compañera.
Martha Higareda afirmó tras ello que señaló que, al prepararse para la grabación, la entidad comenzó a jugarle bromas y a moverle sus cosas.
"Obviamente nosotros usamos audífonos, entonces puse los audífonos aquí y yo estaba pensando 'Hoy grabamos episodio paranormal'. Dejo los audífonos, me voy al baño, que está atrás de esta pared, y cuando regreso no están en el escritorio. ¡No puede ser! ¿Dónde están?", narró.
Tras ello, el fantasma le subió de tono a su trolleo y se puso un poco violento: "Regreso al baño y cuando me regreso para acá, el vaso de agua que me acabo de servir, que todas las mañanas lo pongo aquí cuando empezamos a grabar, caído, roto. Aquí lo tengo, no sé si lo puedan ver: roto y el agua toda escurrida hasta la silla. Tuve que poner una toalla encima de la silla para poder sentarme", agregó Martha Higareda.
"¿Qué no quiere que grabemos esto paranormal? ¿Qué está pasando? Y las gatitas no están aquí, están allá arriba. ¿Qué está pasando?", añadió consternada.
Yordi intentó gaslightearla diciendo que todo había pasado porque es muy distraída: "¿Sabes qué es impactante? Hay cosas que tú y yo somos muy distraídos, entonces dejar los audífonos es muy fácil, que los dejó en un lado y juro que no los moví, pero no me di cuenta. Pero de eso al vaso roto".
Ante ello, Martha Higareda mostró la evidencia de que decía la verdad: "Ahí se ve dónde y le tomé, se ve mi labial, pero ve, ¿qué raro no?", sentenció mientras mostraba el vaso roto.