La influencer YosStop otra vez está en medio de la polémica porque una psicóloga la acusó de dar terapias sin tener una cédula profesional para hacerlo.
Se trata de la psicóloga Scarlet Espinoza, quien en una publicación en sus redes sociales exhibió que YosStop está ofreciendo servicios de terapeuta sin contar con su cédula profesional, lo cual lo calificó de ilegal.
“YosStop NO cuenta con Cédula Profesional de Psicóloga. Pueden buscarla ustedes mismos en: https://www.cedulaprofesional.sep.gob.mx/.../indexAvanzad... Su nombre: Yoseline Hoffman Badui. Eso quiere decir que lo que hace es ILEGAL, pues ofrecer CUALQUIER servicio de psicología sin ser psicóloga incurre en el delito de usurpación de la profesión”, se lee en la publicación de Facebook.
La terapeuta muestra una captura de pantalla en la que no encontró el nombre de la influencer en el registro de la cédula profesional.
Exhiben que YosStop cobra 5 mil pesos por dar terapia
Asimismo, indicó que YopsStop tiene una página en Instagram llamada @yosoylance con 37 mil seguidores y ahí coloca un enlace para promocionar sus terapias.
La psicóloga mostró fotografías de la página de YosStop en la que promociona sus cursos y según una de las instantáneas la influencer vendió un programa de seis sesiones por cinco mil pesos.
Actualmente es la página de YosStop no aparece este curso, pero sí aparece que dio un programa llamado “Las 3 A’s básicas de tu vida”, que tuvo un costo de 299 pesos.
La psicóloga Scarlet Espinoza fue contundente con su mensaje y hasta pidió la intervención de las autoridades.
“Avísenle a la influencer que lo que hace se llama usurpación de la profesión y aún si estudió Psicología, aún NO cuenta con cédula y menos de Maestría. La Psicología no es un circo y la salud psicológica no es un nicho de oportunidad para influencers y actores que no la hicieron en esas áreas. ETIQUETEN A COFEPRIS a ver si nos explican qué se hace en estos casos”, se lee en el mensaje de la especialista.
Para finalizar la doctora citó un artículo del Código de Ética del Psicólogo en el que señala que los psicólogos tienen la obligación de alertar a la gente cuando caen en manos de personas que no son especialistas en la materia.