Rumbo al Ariel 2023

Eugenio Caballero: Hacer cine es un acto profundo de amor

El director de arte afirma a La Razón que cada premio que recibe “son caricias”; considera que Bardo, falsa crónica de unas cuantas verdades fue “un salto al vacío sin red”

Eugenio Caballero, en la pasada edición de los Ariel.
Eugenio Caballero, en la pasada edición de los Ariel. Foto: Cuartoscuro

El director de arte y diseñador de producción laureado con un Oscar, Eugenio Caballero, considera que “hacer cine es un acto profundo de amor” y por eso pone su corazón en cada trabajo que emprende, como ocurrió con Bardo, falsa crónica de unas cuantas verdades, cinta del realizador Alejandro González Iñárritu, con la que está nominado al Ariel en Mejor Diseño de Arte.

En el filme las escenas están llenas de simbolismos y Eugenio Caballero recreó escenarios complejos, como el de un departamento en medio del desierto, habitaciones inundadas donde hay peces, un Zócalo con personas apiladas o una calle donde gente comienza a desvanecerse.

Para el diseñador de producción, la película Bardo, falsa crónica de unas cuantas verdades fue “un salto al vacío sin red” que le maravilló.

“Bardo es un viaje personal de Alejandro en el que nos arrastró a todos nosotros llevándonos al límite, eso tambien se agradece. Había una cualidad épica en los sets de la película, que era necesaria por cómo era el relato, al final no fue fácil, fue difícil, porque eran sets muy complicados, técnicamente complejos; así lo fuimos haciendo gracias a un enorme equipo y al oficio que hay en México, que está al nivel de los mejores del mundo”, compartió el creador reconocido con un Premio Oscar por el trabajo que hizo en el largometraje El laberinto del fauno, del cineasta jalisciense Guillermo del Toro.

En la edición 65 de los Premios Ariel, que por primera vez tendrá lugar en Guadalajara, Jalisco, Caballero llega a su octava nominación y afirmó que le emociona tanto como la primera.

“Es mi octava nominación a los Arieles y me sabe como la primera, la verdad es que me emociona mucho, porque han sido muy importantes en mi carrera también. Cada uno de estos premios son caricias, porque cuando pones tu corazón, todo lo que eres al hacer una película, al final puede hacer que conectes con alguien”, apuntó en el pasado encuentro de nominados al Premio Ariel, cuya gala será el próximo 9 de septiembre.

Celebró que categorías que están entre lo técnico y artístico cada vez más figuren en diversos galardones dedicados al cine.

“Lejos de los focos hay un montón de categorías, de disciplinas en el cine de las que no se habla, que la gente sabe muy poco de ellas, que están entre lo técnico y lo artístico, diseño de producción, vestuario, sonido, edición, por decir algunas, es también reconocerlo”, expresó.

Sobre su labor, manifestó que sigue diviertiéndose mucho con su oficio, porque en cada proyecto “los ingredientes cambian, hay que aproximarse desde otro lado”.

Ahora mismo, el mexicano Eugenio Caballero está envuelto en dos trabajos titánicos, tiene la misión de recrear el enigmático pueblo de Comala que imaginó el autor mexicano Juan Rulfo en su libro Pedro Páramo, para la cinta basada en la novela; y llevar al cine la ciudad de Macondo, que el escritor colombiano Gabriel García Márquez ideó en su célebre libro Cien años de soledad, para una serie basada en éste.

Es un desafío que lo motiva como en su momento ocurrió con filmes como Roma, de Alfonso Cuarón, en el que tuvo la impresionante labor de crear la Ciudad de México en la que creció el realizador.

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