El cantante Miguel Bosé asitió al programa El Hormiguero en España y ahí contó los detalles del día en que un comando de sujetos armados se metieron a su casa a robarlo y lo encañonaron a él y ataron a sus hijos en un cuarto. El intérprete “Amante bandido” contó que él ya estaba dormido la noche que ocurrió todo, señaló que sus dos hijos tenían un amiguito en la casa de invitado y estaba en el salón contiguo a las habitaciones en una pijamada. El cantante dijo que cuando abrió los ojos había un grupo de hombres alrededor de su cama, quienes lo estaban encañonando para que se levantara. Miguel Bosé dijo que los hombres traían armas de alto calibre y señaló que los sujetos le comentaron que habían asaltado su casa porque les habían dicho que ahí había grandes cantidades de dinero guardadas. Así que el artista español propuso abrir todas sus cajas fuertes demostrar que él no poseía tal cantidad de dinero, pero que les dejaba que se llevaran todo si no le hacían nada a su familia. Bosé señaló que los delincuentes querían meter a los niños en cuartos separados, pero él les sugirió que mejor todos juntos, junto con la empleada doméstica que labora en la casa. El cantante dijo que así lo hicieron los asaltantes y amarraron a los chicos durante dos horas en una habitación. Él por su parte se dedicó a abrir las cajas fuertes y a entregar sus pertenencias, se llevaron todo el dinero que había. Miguel Bosé dice que después de un rato el líder de la banda se le quedó mirando fijamente y lo reconoció: “Se me queda el jefe mirando y dice. ‘Chavos este es Miguel Bosé, y yo digo: ‘sí’. Se quita la máscara y me dice: ‘Yo soy tu fan’”, contó el cantante. El artista español recordó que tuvo tiempo de bromar y le respondió al criminal: “Vamos a llevar las cosas por buen camino o se acabaron los conciertos”, dijo. Indicó que inmediatamente uno de los hombres que integraba la banda criminal empezó a gritar: “Un selfie, un selfie”, mientras el jefa de la banda lo calló. Miguel Bosé dice que después de este momento tuvo el presentimiento de que ya no iba a pasar nada.