Ese romance que sobrevive y encuentra plenitud incluso en los entornos más hostiles es el que aquí se materializa a través de los códigos del western, a los cuales el actor y director Viggo Mortensen -The Lords of the Rings (2001), Crimes of the future (2022)-les rinde tributo con sobriedad pero sin alejarse de los afanes propios que le llevan a explorar los vínculos entre el arquetípico antihéroe nómada y la mujer independiente fiel a sí misma, entregando así una película al estilo de los clásicos que al mismo tiempo resulta profundamente personal.
Son las tomas abiertas de parajes inhóspitos e interminables bañados por el sol, en conjunción con los interiores entre paredes de madera desvencijada delineados por la luz que se cuela con la promesa de una posible pero endeble paz y seguridad, lo que le permite otorgar de una belleza desencantada a la historia de esta pareja que buscan hacer una vida en el viejo oeste, y que no necesita ser explicada con la literalidad y extensión de los diálogos.
Por supuesto tenemos las persecuciones a caballo, las cruentas peleas de cantina, los duelos con revólver cargados de violencia e incluso la guerra civil que suele servir como telón de fondo a este tipo de películas. Sin embargo es con las pequeñas revelaciones que se quedan suspendidas en el silencio hasta ahogarse mientras se asoman tras las miradas de los protagonistas, que este drama romántico abre con cuidado las válvulas del flujo de los sentimientos para embriagar con su sabor agridulce.
Tener además a Vicky Krieps -Corsage (2022)- en el papel principal, una actriz minuciosa y acostumbrada a transitar con naturalidad por los contrastes emocionales a los que empujan las crueles disyuntivas en las relaciones de pareja y dejar al descubierto sin caer en sentimentalismos las fracturas al interior que dejan las agresiones físicas, es un verdadero lujo.
A estas alturas The Dead Don't Hurt que por cierto tuvo como escenarios ideales los parajes de Durango, puede resultar poco novedosa, pero es innegable la fuerza de su narrativa y lo cautivador de su estilización. Una digna película inaugural para la edición 21 del Festival Internacional de Cine de Morelia, para cuya proyección estuvo el ya mencionado Viggo Mortensen.
DGC
