Por primera vez en la historia de los Ariel, la más importante premiación del cine mexicano se trasladó a la ciudad de Guadalajara, en una ceremonia moderna, dinámica y diferente que exaltó la cultura jalisciense en el Teatro Degollado, el pasado 9 de septiembre.
En su edición 65, la gala fue conducida por los actores Alfonso Herrera y Fátima Molina y contó con alrededor de 700 invitados. La cinta El norte sobre el vacío, de Alejandra Márquez Abella, ganó el galardón a Mejor Película.
Asimismo, Bardo, falsa crónica de unas cuantas verdades, de Alejandro González Iñárritu, fue la más distinguida al adjudicarse ocho estatuillas, entre ellas la de Mejor Dirección. Mientras que en segundo lugar en número de distinciones quedó Huesera, de Michelle Garza Cervera, con cuatro galardones.
Por su parte, Arcelia Ramírez se llevó el premio a Mejor Actriz por su papel estelar en La Civil, mientras que la cinta Argentina 1985 fue la Mejor Película Iberoamericana.
Además del reconocimiento que tuvieron las mujeres en categorías clave, esta edición también sirvió como vitrina para hacer un llamado al Gobierno de México para que otorgue mayores recursos a la industria cinematográfica nacional.