A veces, justo cuando parece que todo está bien, puede suceder algo inesperado que cambia tu vida de manera definitiva y no entiendes por qué; esto es exactamente lo que le pasa a Carmen ante la incomprensible muerte de su único hijo, un hecho que la lleva a descubrir que él luchaba en secreto por encontrarse y aceptarse a sí mismo, mientras le ocultaba diversas cosas. El aparente suicidio del joven lleva a su madre a investigar para descubrir un retrato contradictorio que la obliga a encarar su propio reflejo. Con Ludwika Paleta y Nicolás Haza, su hijo en la vida real, como protagonistas, la directora Sofía Gómez Córdova presenta Después, una cinta sumamente emotiva sobre las relaciones madre-hijo.
“Esta historia inició como una inquietud de retratar a un personaje que ya no está, a partir de sus personas más cercanas, y este retrato puede ser contradictorio con la muerte que de alguna manera materializa la imposibilidad de seguir conociendo a una persona.
“La idea original es de Luis Briones, el guionista con el que trabajé, y de ahí nos fuimos moviendo poco a poco al personaje de la madre porque de manera instintiva me empezó a interesar más, supongo porque me sentía muy identificada con su edad y me preguntaba cómo hubiera sido yo como madre si hubiera tenido un hijo a los 20 años”, explicó la realizadora en entrevista para La Razón durante el Festival Internacional de Cine en Guadalajara.
En un taller conoció a la actriz Ludwika Paleta y ahí fue donde comenzó a surgir la idea de que ella protagonizara el largometraje. “En ese momento ni siquiera había una primera versión de guion, ya con ella el personaje empezó a ser mucho más profundo y se volvió predominante el peso que tenía en la historia”, compartió.
Gómez Córdova quería que la cinta estuviera centrada en las emociones y sensaciones, más que en la anécdota.
“Me interesaba explorar el dolor de la pérdida con los elementos que te da el cine a través de estímulos sensoriales; esto fue una inquietud profesional, pero también la manera como fue saliendo la historia desde el proceso de escritura, me pareció muy interesante que siguiera una especie de caos como el que sigue la memoria en una especie de atemporalidad que no sabes cuánto tiempo pasa, si te dormiste o si te despertaste en ese momento en el que estás en un estado de shock, tal como pasa con la protagonista”, comentó de la manera en la que cuenta su historia con escenas que no siempre van en orden cronológico.
Además de la forma en la que se van presentando los hechos en la película, otro elemento importante recae en cómo se usa la música en ella, ya que la protagonista es una cantante en cierta etapa de su vida y a lo largo de diversas escenas la música se convierte en otro personaje que acompaña a Carmen durante su búsqueda por reconocer a su hijo. “En la primera versión de la película no existía esa parte de la música y todavía estábamos explorando al personaje, quién era esta mujer y cuáles eran sus inquietudes, entonces la música empezó a surgir no sólo como una expresión de algo, sino como parte de la identidad de la protagonista, identidad que en algún momento perdió. Cuando empezó esa idea hizo mucho sentido también porque Ludwika tiene antecedentes musicales, su papá es músico y tiene una voz muy bonita, además le encanta cantar”, dijo la cineasta.
Algo que llama la atención de esta cinta es que presenta a su protagonista compartiendo escena con su hijo, el actor Nicolás Haza, quien esta vez es igualmente su hijo en la ficción.
“Con Nicolás empecé a platicar más o menos un año antes de iniciar la filmación y, por otro lado, dejamos que saliera la magia de esta relación que obviamente ya tenían él y Ludwika Paleta de manera natural, tenerlos juntos fue algo muy lindo”, finalizó.
Por el momento, Después no tiene todavía una fecha confirmada para estrenarse en salas de cine.