Con dos imponentes "sold out" que cautivaron y dejaron sin aliento a los más de 90 mil asistentes al Estadio Santiago Bernabéu, Luis Miguel arrebató este fin de semana el corazón de la capital española y concentró por entero la atención de un país que esperó por meses el retorno del astro mexicano luego de su último concierto en 2017.
La leyenda de Luis Miguel, el cantante más taquillero del mundo en este momento, hizo por dos noches del Bernabéu el centro de la vida social, cultural y artistica de la península ibérica, atrayendo a un sinnúmero de personalidades entre las que destacaron
Margarita Vargas y Luis Alfonso de Borbón; así como Julissa Reynoso, embajadora de los Estados Unidos en España; entre centenares más.
Todos parte de una multitud reunida en una sola voz que a las 21:30 hrs., estalló en una ovación ensordecedora que instantáneamente cayó presa del inconfundible ritmo y la potencia vocal de Luis Miguel, acentuadas desde la tribuna por el brillo de las Xylobands y bañadas en su conjunto por los colores del Sol. Un espectáculo majestuoso que cautiva por su versatilidad incomparable, la cual le permite transitar del pop al bolero y hasta los dúos virtuales con Jackson y Sinatra que suben la temperatura para culminar con el mariachi y una auténtica fiesta mexicana.
Un espectáculo sólido, poderoso y seductor que no dio un minuto de respiro a su auditorio, el cual también pudo despedir a su ídolo en persona y participar de una leyenda que vive más allá de la música, pues parte de los ingresos de ambos conciertos se destinarán a proyectos socio deportivos con la infancia y la juventud en desventaja social, así como a colectivos de adultos en riesgo de exclusión. De este modo, el magno fin de semana de Luis Miguel en el Bernabéu significa la entrega total del artista con su público en lo que apenas resulta el inicio de su gira por el territorio español.
JVR
