Desde el subterráneo del rock nacional surge el colectivo Resonante, el cual nació de la necesidad de bandas y músicos con carreras menos mediáticas y alejadas del mainstream por buscar espacios para seguir tocando rock, y cuyas trayectorias se remontan a los años 80 y 90 del siglo pasado.
Esta comunidad musical, que tiene en sus filas a Manco de Guillotina, Jarris Margalli —conocido por ser una institución en el rock mexicano en su paso por bandas como Mistus, Ninot y Jaguares, ya en los 90—, Sr. González de Botellita de Jerez, Fayo de Riesgo de Contagio, Federico Bonasso de El Juguete Rabioso y Rafael Catana —uno de los fundadores del movimiento Rupestre—, entre otros, se presentará el próximo 20 de julio en el teatro Venustiano Carranza, con un repertorio que repasará el “lado B” del rock nacional.
El colectivo se fundó a raíz de una idea de El Manco, ante la necesidad de “hacer ruido”, buscar espacios y tener más presencia en la escena rockera mexicana, compartieron el propio bajista y Rafael Catana a La Razón.
“Una de las situaciones fue que la radio pública está completamente cerrada para las 500 bandas de rock que estamos tocando en todo el país y que, a pesar de todo, seguimos tocando, pero no existimos en los medios. Una de las cosas interesantes es que nosotros tenemos una historia en el rock y cuando hablo de Mistus o de Guillotina o de tu mismo servidor, hay una historia, pero la mayoría de las personas no la conoce”, explicó Rafael Catana.
Al respecto, Manco opinó que el hecho de reunirse en un colectivo también tiene que ver con todo lo que imaginaron e hicieron en los años 80 y 90, tiempos de “insurgencia cultural y política”, con la esperanza de poder hacer videos, documentales o consolidar un espacio propio, aunque admitió que la situación actual es complicada, en momentos en que es tan fácil hacer una canción “en cinco minutos”, pero que carece de propuesta.
“Qué demonios pasó en el cambio de siglo que nos dejó tan aislados, disfrutar aislados el arte y en particular la industria, cómo se consume la música y el desarrollo tecnológico. Es muy triste pensar que a eso no se le ve por pronto una salida”, lamentó.
Si bien, el objetivo inmediato es tener tocadas para ser visibles entre los fans del rock nacional, no es raro que este colectivo comience a despertar cierta nostalgia entre sus seguidores por revivir las glorias pasadas y que piensen que en el mediano o largo plazo se pudieran grabar nuevas canciones. Pero Manco fue muy claro en ese sentido.
“Creo que es un falso debate, es cierto que deberíamos estar creando música nueva y otra vez es lo mismo, pero estoy seguro que lo vamos a hacer y vamos a grabar. ¿Por qué no hemos grabado? Porque Catana ya nos ha convocado más de una vez y no se ha concretado; pero hay otro asunto, todos y todas ya no tenemos 20 años, tenemos otras responsabilidades a las que hay que dedicarnos y pues las cosas tardan muchísimo. Pero se va a hacer”, reiteró.
Rafael Catana complementó que el trabajo de colectivos como Resonante implica mucho trabajo, sobre todo en la difusión y estar ensayando juntos, por lo que, de cara a la tocada del próximo sábado la idea es grabarla en directo y posteriormente salir de gira.
“A pesar de que tenemos mucho que lavar y planchar, seguimos haciendo rock y tenemos el corazón rocanrolero. En mi caso nunca he dejado de tocar, de pronto tocas una vez al mes, pero luego estás toque y toque, y hay que encerrarse, hay que componer y es lo que también le toca a Resonante, ir a contracorriente en el sentido de que el rock no es efímero, es universal y, además, en el caso del colectivo, es una de las raíces del rock mexicano”, resaltó Catana.
En una época en la que el rock ya no es un producto para las masas, los músicos de Resonante son conscientes de que es una tarea difícil conectar con las nuevas generaciones. Al respecto, Manco se mostró pesimista.
“Yo creo que es una cuestión de esperar y tiene que ver justo las nuevas formas de la industria, de la producción y del consumo de la música. Tenemos generaciones que ya no van a comprar el disco, no sé ni siquiera si escuchen un disco completo, lo tienen en las plataformas y de pronto no saben quién es, todo es demasiado sencillo, demasiado ‘x’, entonces no va a conectar con ellos. Es una fatalidad”, lamentó.
Por su parte, Catana consideró que factores como el individualismo o la prisa están matando poco a poco la cultura de consumir música, pues ya no sólo los jóvenes sino a muchas personas les da “flojera” escuchar un álbum completo.
Finalmente, para el show del próximo 20 de julio, el músico nacido en Veracruz adelantó que entre las sorpresas se encuentra la presentación de El Juguete Rabioso y Fratta, “un tipo con un gran carisma, pero que no toca mucho”.
- Cuándo: Sábado 20 de julio, 18:00
- Dónde: Teatro Venustiano Carranza
- Costo: Primer nivel: $350; Segundo nivel: $300