Gabriel Soto está dejando claro que la villana de su historia fue la maquiavélica soviética Irina Baeva, pues ahora el actor salió a confesar que tomó junto con ella terapia de pareja… la cual obviamente no les funcionó.
Cae recordar que fue Gabriel Soto quien anunció que había dejado a Irina Bavea, a través de un escueto comunicado que puso en sus historias de Instagram: " través de este mensaje, el más profundo respeto y cariño, comunicar que después de varios años de amor, apoyo y compromiso, hemos tomado la decisión de poner fin a nuestra relación", inició.
Respecto a los motivos que los llevaron a concluir su romance, el ex de Geraldine Bazán señaló que ambos que mantendrán los detalles en privado, por respeto a ambos, lo cual implicaría que se gritaron, lloraron y hasta se pudieron haber lanzado la licuadora.
“Esta decisión la hemos tomado después de varios meses de reflexión, con sabiduría y madurez. Agradecemos desde ya que nos permitan atravesar esta situación con discreción y respeto”, agregó.
Ahora, Gabriel Soto fue chacaleado por la prensa de farándula, la cual le preguntó más cosas respecto a su ruptura con la rusa; fue en ese espacio en el que el famoso aprovechó para abrir su corazoncito y revelar que intentó salvar su relación.
Soto afirmó que él e Irina Baeva hicieron “de todo” para salvar su relación, pero que esta estaba más muerta Carmelita Salinas.
"Ya llevábamos tiempo tratando de solucionar problemas y finalmente las relaciones se acaban cuando una pareja ya no se puede llegar a entender y ya llevábamos un tiempo de solucionar diferencias que teníamos, fuimos a terapia de pareja, ahora sí que hicimos muchas de las cosas que se tienen que hacer para salvar una relación", dijo.
"Estoy pasando un proceso como tiene que ser. Ya estaba pactado que lo íbamos a sacar, ya lo habíamos hablado desde hace mucho tiempo y fue de común acuerdo que esta relación llegara a su fin", agregó Gabriel Soto, quien dijo que ahora se enfocará en su carrera y en sus hijas que engendró con Geraldine Bazán.