En “Problemista”, una historia sobre un joven inmigrante salvadoreño en Nueva York, quien mientras logra entrar a trabajar diseñando juguetes para un gigante de la industria, hace todo lo posible por mantener su visa vigente; sorprende la frescura que proyecta Julio Torres —aquí director, protagonista y guionista—, gracias a una inusual combinación entre el tono ligero de la comedia y la agudeza del discurso que en este caso va sobre las estructuras sociales, las convenciones de la convivencia y la cándida naturaleza de la búsqueda de los sueños que a veces mantienen su estado primigenio.
La conexión es inmediata desde que el también responsable de la serie de HBO Max titulada “Fantasmas”, apuesta por los efectos prácticos y recursos teatrales para los insertos que simbolizan procesos emocionales y mentales en pasajes al borde de la ensoñación, con todo y criaturas fantásticas incluidas, dando como resultado una especie de cuento de hadas urbano contemporáneo con toques de ciencia ficción que dan pie a pequeñas apuntes a temas como la eutanasia, mientras la versión del arte como mera pretensión se contrasta con aquella que lejos de los alardes es una verdadera forma de expresión.
Lo mismo hay mucho ingenio a la hora de hacer del sentido común la principal herramienta para elaborar los chistes, cuyos remates son verdades que hasta ese momento se vuelven obvias y empujan a inmediatas retrospectivas sobre la honestidad con uno mismo, la compresión hacia los demás y el optar o no por la hostilidad a la hora de reaccionar a las complicaciones de la vida cotidiana.
Es cierto que algunos de los personajes apenas son bosquejados y hay situaciones que aportan poco a nada al quedarse en lo anecdótico, como lo que tiene que ver con los roomies del protagonista o algunos de los trabajos que va tomando, amén de la corporalidad que luce y por momentos no es claro el porqué es que no corresponde con el estilo general; pero sin duda “Problemista” es un encantador e inteligente derroche de creatividad fílmica que a través de la manufactura de espíritu artesanal y la simpleza del enfoque, encuentra la profundidad de la reflexión e inunda la pantalla de la divertida e imperfecta belleza de nuestra humanidad.