Estrena álbum

Esotérica tropical sana con su música de resistencia

La artista lanza su disco debut en el que mezcla ritmos tradicionales con una producción moderna y sonido sanadores; señala que con el arte “resistimos el imperialismo”

La artista, en una foto promocional. Foto: Cortesía

La compositora puertorriqueña María José Montijo, mejor conocida como Esotérica Tropical, lanza su disco homónimo debut, a través del cual le ofrece a los escuchas una bomba musical repleta de ritmos tradicionales y sonidos sanadores, con lo que pretende transformar las luchas que significan vivir en medio de crisis continuas en una vibrante celebración de resiliencia y libertad.

En entrevista con La Razón, Esotérica Tropical detalló que el proceso de composición de su disco fue de años de estar en la música medicinal decolonial y que los temas, escritos todos en diferentes momentos de su vida, responden a un movimiento imperante hacia la sanación, “que para un cuerpo, mente, y espíritu boricua, significa descolonización”

“Hay canciones, como ‘Silencio’, que recién escribí cuando me regalaron mi primera arpa en una playa en San Juan, hace años. Hay otras, como ‘Abuela’ y ‘Huracán’, que responden a eventos específicos, como la muerte de mi abuela paterna, Abuela Mimín, o el paso del Huracán María por Puerto Rico”, remarcó.

Señaló que muchas de las canciones nacen de su mundo emocional, “de querer despojar y expresar, invocar y encantar, para mover la energía y crear transformación”. Otras las concibió gracias a su conexión con la naturaleza y los elementos, especialmente el agua y el fuego.

“El álbum en sí tiene un espíritu decolonial que resalta en la canción, ‘Esotérica Tropical’, que es un llamado a proteger la tierra y el agua, y en ‘Huracán’, que es una denuncia del estado colonial en que vivimos en Puerto Rico, pero que existe en todas las canciones porque todas en cierta medida son un llamado a la sanación”, remarcó.

Para María José, la música, a través del tiempo, ha tenido la función de crear una conexión entre los seres humanos y el mundo natural, y sirve para sentir esas redes invisibles que conectan a las personas y a la Tierra. “La música la usamos para celebrar, para transformar y expresar la tristeza, para crear vínculos y fuerza grande colectiva. La música con conciencia nos ayuda a recordar”, dijo.

“La música es muy poderosa y, para mí, que sanar es mi vocación, la canción medicinal es una expresión cuyas raíces están en mi trabajo con la medicina tradicional, la cual se basa en la conexión con la tierra, los ciclos y los elementos. También me influencia mucho la bomba afropuertorriqueña, que es la música de raíz de resistencia en Puerto Rico, y cuya base es la comunidad, el coro y respuesta, los tambores, maracas y el cuá, más les bailadores”, añadió la creadora.

Para Esotérica Tropical, su disco es una carta de amor a Puerto Rico y su gente, que rebosa de ritmos caribeños y mantras sanadores; además, con ellas busca visibilizar a la comunidad queer, a la cual pertenece.

“Como personas con identidades disidentes necesitamos hacer familia, hacer arte, crear en comunión y protegernos. La visibilidad es un tema complejo porque no es lo mismo crear arte que crear contenido para consumir. Y en estos tiempos se espera que les artistas creemos contenido para que sea consumido todo el tiempo. Y esto no es saludable, yo creo, porque es un impulso de mi vitalidad y del destino, y siento que mi música merece ser escuchada”, sentenció.

Finalmente, Esotérica Tropical destacó la importancia de la música como resistencia, poniendo de ejemplo la bomba puertorriqueña, pues este género boricua le enseñó lo que es la fuerza colectiva. “Igual, yo crecí escuchando música de protesta. Eso tuvo un impacto grande. Ir a meetings políticos independentistas desde pequeña, con sus canciones emblemáticas. El movimiento necesita un soundtrack, hoy y siempre”.

“La canción es una parte intrínseca de los movimientos políticos, la bomba es música afropuertorriqueña, es la raíz, la primera música de resistencia de Puerto Rico, de las personas que fueron esclavizadas. Crea comunidad y es una técnica ancestral de liberación. Al practicarla resistimos el imperialismo, creando bienestar y cultura. En general, la canción es una herramienta para la denuncia de las injusticias, como cantaba Mercedes Sosa: métele a la marcha, métele al tambor, métele que traigo un pueblo en mi voz. Nos ayuda a conjurar un mundo más justo y sostenible, que todes nos merecemos”, concluyó.