En un esfuerzo por seguir llevando el cine latino a más públicos, este año el Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG) expande su propuesta fílmica y cruza fronteras una vez más para llegar a Estados Unidos con la edición número 14 del GuadaLAjara Film Festival (GLAFF), que se realiza en Los Ángeles este fin de semana, con una amplia y variada programación que incluye diversas películas, además de la presencia de importantes invitados.
“Este festival es muy bonito y tiene muchísimas cosas que suman, en ese sentido creo que esta edición en particular trae un punch bastante increíble, e importante”, expresó Ximena Urrutia, Directora Ejecutiva del GLAFF en entrevista para La Razón, señalando también que “en los últimos años nos hemos puesto una tarea muy importante como equipo para no solamente llevar películas latinas, sino también buscar películas latinas que están hechas allá”.
“Este año tenemos una programación realmente rica y está espectacular lo que tenemos, abrimos el festival con Sujo, que muchos han tenido la posibilidad de verla en Sundance o en otros festivales, pero queríamos dar un paso más haciendo una función de la película en 35 milímetros en el Million Dollar Theater, lugar que en su momento albergó las premieres del cine mexicano de la época de oro y que es espectacular”, contó emocionada.
Igualmente, Urrutia comentó que “una de las cosas que realmente nos importan y que estamos buscando es esta posibilidad de no solamente preservar el cine, sino también seguir empujando a que sigan existiendo más posibilidades para los públicos y las películas mismas, por eso vamos a tener una película nueva en 35 milímetros y creo que es algo realmente afortunado”.
“Tenemos una cantidad enorme de películas que vienen con realizadores completamente consagrados como Alonso Ruizpalacios con La cocina, o Rodrigo Prieto con Pedro Páramo, que aunque es su ópera prima como director, es uno de los cinefotógrafos más importantes a nivel mundial, además de un tipo brutalmente encantador”, dijo.
“También tenemos películas como Ponyboi, que tuvo su estreno mundial en el Festival de Cine de Sundance y fue hecha por un latino en los Estados Unidos, que al final también es parte del discurso y del planteamiento que nos hacemos en el festival de traer las mejores películas de ese lado, no sólo de México, también pueden ser argentinas, brasileñas o colombianas, pero también buscar las películas que los latinos en los Estados Unidos están haciendo, de manera que podamos tener una diversidad en el diálogo”, afirmó.
Urrutia está convencida de que lo mejor para el encuentro cinematográfico de raíces tapatías es contar con un abanico más grande de películas y propuestas diversas, “también es una forma muy importante de hacer parte a la comunidad latina en los Estados Unidos mostrando lo que se está haciendo en ambos lados de la frontera para tejer estas historias”, compartió.
Un festival con presencia y objetivos tan importantes necesitaba un proyecto a la altura para tener un gran cierre y lo tendrá con la presentación de La liberación, la nueva serie de la directora mexicana Alejandra Márquez Abella, quien en esta ocasión tiene como protagonistas a Ilse Salas, Cassandra Ciangherotti, Diego Boneta, Dolores Heredia, Ofelia Medina y Johanna Murillo. “Tenemos un poquito para todos”, concluyó Urrutia.