Después de 6 años vuelven a México

New Order llena de fiesta y nostalgia el Auditorio Nacional

La banda británica interpretó canciones como “Regret”, “Ceremony” y abrochó su presentación con “Love Will Tear us Apart”

Los integrantes de la banda, ayer en el Coloso de Reforma.
Los integrantes de la banda, ayer en el Coloso de Reforma. Foto: Liliana Estrada (Ocesa)

La banda británica New Order se reencontró con sus fans de la Ciudad de México, tras seis años de ausencia, con un concierto lleno de energía, nostalgia, mucho rock y electrónica, además de coloridos visuales, la noche de ayer en el Auditorio Nacional, que lució lleno.

Un video con música clásica de fondo y en el que aparecían personas haciendo un clavado fue el preámbulo de su primer concierto en solitario en el país. La pantalla se apagó, se escucharon los gritos ensordecedores de sus seguidores y a manera de bienvenida, Bernard Sumner dijo en español: “Buenas noches”, para luego interpretar el primer tema de la noche, “Academic”, del año 2015, que contó con visuales de olas, las cuales a veces se movían lentamente.

El show fue como ir retrocediendo en el tiempo poco a poco, porque luego vino una canción del 2001, “Crystal”, en la que un energético Summer saltó levantando el puño. Y con “Regret”, la atmósfera noventera se apoderó del Coloso de Reforma, donde en la pantalla se proyectaba a personas practicando el arte de la charrería, mientras una iluminación en círculos de diversos tonos se proyectó hacia el animado público.

La emoción creció con “Ceremony”, que puso a saltar a los asistentes, especialmente a quienes se encontraban hasta adelante, porque se quitaron las butacas para que disfrutaran con mayor libertad. El tema no podría ser más icónico, pues que se escribió y se grabó para la banda Joy Division, antes del suicidio de Ian Curtis.

Los fans de todas las edades fueron testigos de la entrega de New Order y cómo cada interpretación fue un viaje musical y lleno de visuales, que de pronto iba de menos a más energía, como se sintió con “Age of Consent”, del segundo álbum de la banda titulado Corruption & Lies.

Para “Insolation” una iluminación ochentera, que seguía los beats de la canción, se apoderó del escenario. Y con “Your Silent Face”, Sumner sorprendió al dejar la guitarra para tocar la flauta, mientras iban apareciendo en la pantalla los nombres de los integrantes de la banda Bernard Sumner, Stephen Morris, Phil Cunningham, Tom Chapman y Gillian Gilbert.

Ya con “Subculture”, el guitarrista y vocalista de New Order parecía dirigir a una gran orquesta, en este caso sus fans que bailaban al ritmo de este tema. Casi al final, Cunningham emocionó al estar casi poseído por su guitarra.

Para “Bizarre Love Triangle”, los beats hacían vibrar el cuerpo y el sentido de la vista también quedaba atraído por figuras geométricas de colores vibrantes que se proyectaron. Cunningham volvió a cautivar golpeando con unas baquetas el sintetizador, mientras en la pantalla una Luna parecía acercarse hasta explotar.

En la recta final del espectáculo se vio a Sumner bailando bastante animado en “Plastic” y tampoco pudo faltar uno de sus mayores éxitos, “Blue Monday”, con el que el Auditorio se iluminó de azul y el público gritó como nunca. De nuevo Cunningham emocionó con el sintetizador haciendo el característico sonido de este tema, esta especie de golpeteo. Aún faltaban “Temptation”, “Atmosphere” y otras dos canciones más para cerrar este electrizante show, en el que la banda británica demostró que ese sonido que aportó en los años 80 y 90 es parte de un legado vivo.