La gira más exitosa en la historia de la música latina, impuso este fin de semana su prestigio y jerarquía en la Ciudad de México, mediante dos imponentes “sold out” que prendieron el antiguo Foro Sol como simplemente nadie lo había hecho. Convertido en un auténtico círculo de luz, el Estadio GNP fue llevado hasta el límite de sus capacidades tecnológicas por un Luis Miguel que transformó en día, las noches del pasado sábado y domingo en la capital de la República.
Pantallas que superaron los seis metros de altura, aunadas a una acústica impecable, permitieron sentir al Sol más cerca que nunca; de manera estrecha, en la piel y hasta la última fila del recinto. Enmarcado a su vez en imágenes de flores, cielo, palmeras y constelaciones que sumergieron literalmente a su público en los mensajes de cada canción, la energía de Luis Miguel trasladó sus melodías directo al corazón y las gargantas de los miles que, en respuesta, corearon sus letras con auténtico furor desde el graderío.
Sin dar tregua a su auditorio, Luis Miguel atrapó con sus propias manos un dron para dirigirse a sus seguidores cara a cara y encender aún más el ánimo del estadio. La respuesta fue instantánea, como auténtico el performance que desprendió los suspiros con el romanticismo y la nostalgia de “No me puedes dejar así” y “La incondicional”. Un espectáculo incandescente y un Luis Miguel resuelto, sonriente, dieron paso a un potente cierre de luces estroboscópicas que vistieron “Ahora te puedes marchar”, la “Chica del Bikini Azul” y “Cuando Calienta el Sol”; cierre que abre de forma espectacular, la recta final de su gira, misma que terminará el próximo 17 de diciembre en Buenos Aires, Argentina.
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