Reúnen a 65 mil fans

Café Tacvba celebra 35 años de anécdotas y felicidad

La banda de Ciudad Satélite invita al festejo a Gustavo Santaolalla y Álvaro Henríquez; emociona con “Las Batallas” y “Rarotonga” e invita a reflexionar sobre la violencia con “La ingrata”

Rubén Albarrán, ayer en el Estadio GNP Seguros. Foto: Chucho Contreras, La Razón

Con la promesa de compartir con sus fans una “celebración en grande”, Café Tacvba se adueñó del Estadio GNP Seguros para festejar 35 años de “anécdotas y felicidad”, en un show en el que la banda demostró por qué es una de las más queridas de los mexicanos y en el que recorrió una trayectoria llena de éxitos, desde su disco homónimo hasta Jai Baibi.

Ante 65 mil fans, el poder de la agrupación se hizo presente con el grito del vocalista Rubén Albarrán: “¡De Ciudad Satélite para el mundo!”, la emoción de sus seguidores se desbordó y comenzó el tema “María”, de uno de sus primeros álbumes, Re.

Meme del Real en la celebración de la banda originaria de Satélite. ı Foto: Chucho Contreras, La Razón

“Nos sentimos muy agradecidos por venir a celebrar esta noche con todos ustedes. Son 35 años de anécdotas y felicidad”, aseguró Rubén Albarrán.

Su presentación, igual que una locomotora, avanzó con canciones representativas de su carrera, como “Las Batallas”, “Rarotonga” y “Amor divino”, que pusieron a bailar y cantar como nunca a sus fieles seguidores.

Mientras el concierto seguía, los invitados especiales de este festejo comenzaron a presentarse. Tal fue el caso del compositor y músico argentino Gustavo Santaolalla, quien los acompañó en las canciones “Olita de Altamar” y “Futuro”.

Joselo Rangel, la noche de ayer en el foro capitalino. ı Foto: Chucho Contreras, La Razón

“Es un placer estar aquí con nuestros maestros, con nuestros amigos. Muchas gracias por acompañarnos, Gustavo”, comentó Rubén, antes de compartir el escenario con el compositor.

Otro invitado fue el guitarrista y líder de la banda chilena Los Tres, Álvaro Henríquez, quien los acompañó para el clásico “Déjate Caer”, en el que Rubén Albarrán, Meme del Real, Joselo y Quique Rangel hicieron la famosa coreografía del final.

Y así, en ese ambiente festivo y de total alegría, el espectáculo continuó con éxitos, como “El Aparato” y “Mediodía”, en los cuales los acompañó un organillero.

Quique Rangel, durante el festejo de la agrupación. ı Foto: Chucho Contreras, La Razón

Luego, un entusiasta Rubén Albarrán, quien por cierto sigue bailando y saltando como en sus años de juventud, expresó: “¡Esta celebración va a ser en grande!”.

Como parte de su presentación, Rubén lució algunos de los atuendos que evocan a cada uno de sus discos, con un traje en tono negro representó el Sino y utilizó la misma vestimenta de su segundo disco Unplugged.

“Estas canciones del Unplugged nos gustan mucho traerlas, porque el año que hicimos el disco entró el cochino virus y no pudimos traerlas”, dijo.

En el festejo tampoco podían faltar clásicos, como “Pájaros”, “Las Flores”, “Chica Banda” y el cover de “No Controles”.

Si las anteriores canciones desbordaron el estadio, con “Eres” y “Quiero Ver”, éste se iluminó con los celulares de los fans.

Se incluyó “La ingrata” para hacer un llamado a la paz: “Que sirva para decir que la violencia nunca es la solución, es una canción para pasarla bien”, dijo Rubén antes de cantar el tema. Al cierre de esta edición la fiesta continuaba.