Estreno

Un hombre diferente: ¿Vale la pena ver la dramática e impactante película?

“Un hombre diferente” llega a cine de México; te decimos si vale la pena ver la película

Un hombre diferente: ¿Vale la pena ver la dramática e impactante película?
Un hombre diferente: ¿Vale la pena ver la dramática e impactante película? Foto: Especial

El exponer los escabrosos entresijos que se guarda la condescendencia, en este caso no la que se muestra hacia los demás sino la que se llega a tener con uno mismo; dado que no suele ser un tema central recurrente en la pantalla grande, se convierte en el primer gran acierto de “Un Hombre diferente”, al cual hay que agregar el hacerlo con una convicción incuestionable que le permite a la película sortear la autocensura y por ende no caer en aquello que está señalando.

Además está producción que llega a México de la mano de Cine Caníbal, tiene el atrevimiento de contarlo todo a través de la mirada de un hombre que padece neurofibromatosis —enfermedad que provoca tumores no cancerosos en el tejido nervioso— al cual sumerge en el mundo teatral, pues el personaje trabaja como actor y eventualmente se relaciona con una dramaturga incipiente; para conectar lo artificioso de las atmósferas que nos presenta y que en complicidad de la música salpicada de irónicos contrastes provocan inquietud y desazón, con las convenciones del mundo escénico, el cual de antemano implica la autoexposición y el significar el uso de máscaras en un ir y venir entre la realidad y la ficción que la reinterpreta.

Dichas herramientas son de las que el director Aaron Schimberg se vale para concretizar las crisis emocionales de alguien a quien el obtener un rostro nuevo no hace sino acentuar su soledad e incluso sus prejuicios, en un claro retrato de nuestra sociedad empeñada en creer equivocadamente que la solución a sus carencias emocionales está en la apariencia.

Lo anterior es lo que le da solidez al trayecto fílmico que de inicio alude a una cámara invasiva para enfatizar las deformaciones físicas del protagonista entre escenas médicas que coquetean con el terror, y luego se convierte en una tragicomedia tan incomoda como incisiva en su discurso acerca de ese proceso en el que pensando haber superado la forma en cómo te ven los demás, aún queda lo que a veces es lo más complicado, enfrentar el cómo nos vemos a nosotros mismos.

Por su parte el actor Sebastian Stan —“Capitán América y el soldado del invierno” (2014), “Pam & Tommy” (serie, 2022)— demuestra su enorme capacidad y talento con la minuciosa elaboración de una corporalidad afectada por la inseguridad del que se siente juzgado y estigmatizado, manteniéndola y ajustándola al momento en que deja los prostéticos para usar su propio rostro, sumido en un gesto impávido que transparenta el interior convulso de quien no atina a asimilar su nueva e igualmente insatisfactoria circunstancia.

La contundencia de algunos de los planteamientos se llega a diluir al extenderse de más con algunas escenas del tercio final que parecieran no tener claro a donde pretenden ir, pero el tortuoso efecto de la ironía establecida sigue alimentando los cuestionamientos y le mantiene interesante hasta el final.

Sin duda “Un Hombre Diferente” es sumamente incómoda, pero esto pocas veces ha tenido tanto sentido en el cine reciente. Un digno producto de los Studios A24 —“La bruja” (2015), “The Lobster” (2015), “Hereditary” (2018)—, quienes se distinguen por propuestas donde lo atípico y lo provocador va de la mano de lo inteligente y lo sugestivo.