Alejandra Guzmán reveló que mandó a hacer un diamante con los restos de Silvia Pinal. La muerte de la última Diva del cine de oro mexicano conmocionó al mundo del espectáculo y al público en general, pero en especial, a sus hijas y amistades cercanas, quienes dan dado bastante de qué hablar desde el fallecimiento de ‘la musa de Buñuel’.
Fue a una semana de la muerte de Silvia Pinal, que Alejandra Guzmán rompió el silencio a través de una entrevista que ya estaba pactada para el programa Despierta América, donde habló con cautela, sobre la dolorosa pérdida de la matriarca de la dinastía Pinal. La famosa tocó diversos temas, entre los que destaca el qué ha pasado con los restos de la primera actriz.
El diamante de Silvia Pinal
De acuerdo con lo que reveló la cantante mexicana, ella mandó a hacer un diamante a partir de los huesos de su madre, como una manera para siempre llevar una parte de su mamá, con ella, con lo que dejó claro lo valiosa que era Pinal para ella y dejó ver lo complicado que ha sido aceptar su deceso.
“Yo mandé a hacer un diamantito”, explicó, “de los huesos sacan fósforo, tres elementos y forman un diamante. Tiene un color especial porque cada uno somos únicos”, contó y así, expresó que nunca le faltaría su madre cerca de ella.
Además, mencionó: “Ella siempre fue una estrella y siempre ha sido para mi un ejemplo, pero más allá de eso”, expresó, al dejar ver su admiración por su madre, quien fue una de las figuras más importantes para la farándula mexicana.
En la entrevista, la cantante también reveló que los restos de la famosa se encontraban en la que fue su casa, aunque indicó que esto no le parecía del todo correcto. Se desconoce si ahora las cenizas se han movido al cementerio o si permanecen en la residencia en CDMX.
En redes sociales, las opiniones se han dividido nuevamente, pues muchos no consideran que sea adecuado el transformar los restos en algo más, al indicar que así, la persona fallecida no puede descansar. A pesar de ello, es cada vez más común que se busque la manera de mantener a tu ser querido cerca a pesar de su partida terrenal, como lo es convertir las cenizas en un diamante.