A pesar de que muchos aseguran que la adaptación televisiva de Cien años de soledad hizo muy bien su trabajo al adaptar con fidelidad la obra de Gabriel García Márquez, una de las integrantes de la familia Buendía ha dado mucho de qué hablar, pues los lectores aseguran que la actriz que interpreta a Rebeca, Akima, no fue la mejor elección de casting para el personaje.
Esto ya que la descripción de Rebeca en el libro de Cien años de soledad (y en la serie), señalan que la bella mujer tenía los ojos grandes y un cutís diáfano. Estas últimas palabras, eran para muchos sinónimos de una piel clara, ya que el adjetivo se refiere a un cuerpo que deja pasar a su través la luz casi en su totalidad. Sin embargo, la piel de Akima es morena; además, la relatividad de la belleza también jugó en contra para gusto de parte de la audiencia.
Esto desató los comentarios y críticas de Internautas que no aceptan que este tipo de detalles sean alterados, a pesar de que el color de la piel no represente un cambio en el resto de la historia y que la belleza sea subjetiva. Ante ello, algunos defendieron a la famosa al mencionar que por ‘cutis diáfano’, Gabriel García Márquez probablemente se refería a un rostro sin imperfecciones, lo cual es algo por lo que destaca la modelo, cuya piel es impecable.
Mufasa no ruge tan fuerte, pero sí lo suficiente
Akima reacciona a las críticas
La misma actriz ha reaccionado a la polémica que generó el tono de su piel y su aspecto en general, a través de un video en TikTok, donde aseguró que la serie en la que participa destacó por elegir una diversidad de rostros para el proyecto. “La mujer hermosa normalmente es una mujer blanca, es una mujer rubia”, sostuvo. “Me aventuro a decir que la gente se ofendió tanto porque nunca antes ha habido una introducción de un personaje, como lo es la introducción de mi personaje como la mujer más hermosa”.
“Yo sé que en Colombia de pronto el imaginario de una mujer bella no es Rebeca”, dijo y añadió, “me siento muy feliz de generar esta incomodidad porque yo sé que abre las puertas como a toda una conversación y también da luz a lo que también es la mujer colombiana”, afirmó.
“Es una conversación que va mucho más allá de cómo hemos visto los rasgos que no son blancos en un país tan pluricultural como lo es Colombia”, indicó. “Y se me hace valioso eso que muchas personas puedan verse reflejadas ahí, otras personas puedan abrir un poco su mirada, su concepción de belleza”, sentenció Akima.
¿Quién es Akima?
El nombre real de Akima es Laura Sofía Grueso. Nació en Colombia en 1998 y es modelo y actriz, aunque estudió creación literaria para construir historias de ficción o basadas en la realidad. Trabaja en varias agencias de modelaje, las cuales son The Industry en Nueva York, IZAIO Management en Berlín, Wild Mgmt en Madrid, Citizen Management en Oslo.
La joven admitió en el pasado que le costó trabajo aceptar su belleza, aunque ver Yo soy Betty, la fea a los 15 años, le ayudó en el proceso de aceptarse. “Crecí sintiéndome rara, distinta y fuera de lugar; pensé que era muy fea (…). Por suerte empecé en el modelaje que me ayudó a entenderme y entender otro tipo de belleza, pues yo tenía rasgos interesantes”, explicó en el pasado Akima.