El mundo de TiktTok y toda Sudáfrica están de luto, pues se dio a conocer la lamentable muerte de la influencer Beandri Booysen, a los 19 años de edad, tras sufrir una muy rara enfermedad llamada síndrome de Progeria de Hutchinson-Gilford, la cual hace que los niños envejezcan rápidamente.
Fue su madre, Bea Booysen quien dio a conocer la triste noticia en sus redes personales: “Es con profunda tristeza que anunciamos el fallecimiento de Beandri, una de las jóvenes más queridas e inspiradoras de Sudáfrica”.
“Se convirtió en un símbolo de conciencia para Progeria y otros niños con necesidades especiales, usando su espíritu único para inspirar a miles en todo el mundo. Ella nunca dejó de pelear”.
¿Quién era Beandri Booysen?
De acuerdo con lo que Beandri había relatado, los doctores le dijeron que no viviría más allá de los 14 años, pero superó las probabilidades y se convirtió en una sensación en redes, especialmente TikTok, en la que tenía más de 269 mil 200 seguidores.
A principios de este año, Bayandri ofreció una entrevista en la que habló de su rara enfermedad: “He estado viviendo con progeria desde que nací y estoy acostumbrada y he aprendido a lidiar con todos los desafíos y cirugías a lo largo de los años”.
“Me enfrento a todo lo que Dios trae a mi vida y le doy crédito a mi familia por su fortaleza y apoyo al criarme como una niña ‘normal’ y no alguien que debe ser visto como diferente de los demás”, añadió.
Por su condición, Beandry pesaba 12 kilos. Hace dos meses se sometió a una cirugía a corazón abierto de la cual se estaba recuperando, pues reconoció que era “el mayor desafío hasta ahora” en su vida. Quería pasar la Navidad con sus padres… pero ya no pudo cumplirles esa promesa.
¿Qué es el síndrome de Progeria?
El síndrome de Progeria de Hutchinson-Gilford afecta a tan solo una de cada cuatro millones de personas y causa un envejecimiento rápido y otros problemas de salud como huesos frágiles.
Por este motivo, Beandri también tuvo osteoporosis y estenosis aórtica, la cual el flujo sanguíneo desde el corazón.
Lamentablemente, al ser una condición genética, la progeria no tiene cura y lo más que las personas que la padecen han llegado a vivir ha sido hasta los 20 años.