En La habitación de al lado, el reconocido director manchego Pedro Almodóvar nos introduce a la historia de una mujer que le pide a una de sus amigas que la acompañe en su plan de quitarse la vida antes de que la consuma una enfermedad terminal que padece. De esta manera, el realizador de La piel que habito nos sumerge en el mapa emocional de un drama sereno para reflexionar sobre la soledad, la muerte y la despedida, en lugar de hacer referencia a los usuales cuestionamientos morales propios de la eutanasia o el suicidio asistido.
En la película ganadora del León de Oro hay una depurada intencionalidad geométrica a nivel visual, que con la minimalista propuesta, sirven para exaltar el delineado de la existencia humana. Mientras que los colores reflejan los matices de las relaciones humanas.
Lo anterior, junto a la equilibrada y complementaria interpretación de Tilda Swinton —La voz humana (2020) y Érase una vez un genio (2022)— y su calculado manejo gestual y corporal, en compañía de una Julianne Moore —Gloria Bell (2018) y Secretos de un escándalo (2023)— siempre con los sentimientos a flor de piel, le otorgan una abrumadora naturalidad a la desazón que provoca hacer conciencia de lo transitorio de la existencia, mientras detrás de su relación se asoma la truculencia latente acostumbrada por las tramas del realizador de Dolor y gloria o La mala educación.
Antinavideños, el lado grinch de diciembre
La habitación de al lado es el primer trabajo en inglés de Pedro Almodóvar, aspecto que sí le cobra factura en los apuntes de ironía de algunos diálogos que no caen del todo al estar en un idioma distinto a su lengua natal, el español. De igual modo, hay un par de tropiezos en los guiños de sorna que tanto le gustan, como el momento en que se da la ruptura de la ficción provocada por el inverosímil aspecto de quien al final interpreta a la hija de la protagonista.
Aun así, La Habitación de al lado, producción que tuvo su paso el Festival de Cannes y el Festival de Cine de Morelia, logra su cometido de ofrecer un estilizado pasaje que va más allá de las discusiones sobre el tema, para motivar a una charla profunda sobre el suicidio asistido o la eutanasia, sin caer en la condescendencia.
El largometraje, que es una adaptación de la novela What Are Going Through , de Sigrid Nuñez, es una nueva muestra de cómo los años han colocado en pleno estado de gracia fílmica al director también responsable de Extraña forma de Vida (2023), quien ya de por sí es un estilo en sí mismo, al grado que hasta sus películas no del todo logradas, como en este caso, se ponen por encima del promedio.
La película del director ya está disponible en cines y a partir del próximo 17 de enero estará en Movistar+.