La muerte de Dulce sorprendió a todos sus fans, pues fue inesperada y ocurrió justo en Navidad. Por ello, sus fans han querido unir las piezas del rompecabezas de su vida e investigar todo lo referente a ella, como el romance que tuvo con Gonzalo Vega, a quien ella describía como su primer gran amor.
Dulce, cuyo nombre real era, Bertha Elisa Noeggerath Cárdenas, protagonizó un tórrido romance con Gonzalo Vega, cuando ella tenía tan sólo 17 años y el señor ya era todo un abuelo de 29, por lo cual mucha gente está comenzando a compararlo con Luis el turbio de Llano. Esto porque además el sujeto se esperó a que ella fuera mayor de edad para formalizar la relación.
“Tenía 17 años, no era mayor de edad y me acuerdo porque Gonzalo se esperó a que yo cumpliera 18 para ser mi novio”, contó ella en una entrevista, dejando claro que no se dio cuenta del abuso aprovechamiento que Gonzalo ejerció contra ella, y es que la cantante contó que su ex amor la visitaba frecuentemente en el bar donde trabajaba, lo cual en retrospectiva es muy turbio.
“Gonzalo nunca representó para mí una tentación sexual. Yo me enamoré de su romance, de su sonrisa, de cómo me trataba, de su tibieza, de su ternura, de su respeto, era un caballero”, le dijo Dulce el año pasado a Yordi, “hago que confieses crímenes”, Rosado.
Dulce contó que su romance con Gonzalo Vega fue de cinco años y que terminaron para darle prioridad a sus carreras
Asimismo, Dulce confesó en alguna charla que le daba asco tener relaciones sexuales con Gonzalo Vega y que fingía placer cuando estaba con él.
“Durante meses fingí que me gustaba, pero no me gustaba. Yo, al contrario, yo lo veía y decía: ‘por qué le gusta esto’. A mí no me gustaba nada, pero es que yo estaba prisionera de mis traumas”, contó.
Tanto fue así que le compuso una canción titulada “Duele”, en la que plasmó sus sentimientos tras el fin de su relación con Gonzalo: “Es una canción que grabé hace muchos años, yo le hice la letra, que se llama ‘Duele’, y me quedó muy bonita porque habla de que siempre te va a doler no haber concluido una historia”.