Gringo tenía que ser

Acusan a Randy de Molotov de devolver gatitos que adoptó por 'arañar sus muebles'

Una rescatista de animales denunció que Randy Ebright, el gringo de Molotov, le devolvió a dos gatos que adoptó, a un año de tenerlos; que “estaban arañando sus muebles”, lamentó

Acusan a Randy de Molotov de devolver gatitos que adoptó por 'arañar sus muebles'
Acusan a Randy de Molotov de devolver gatitos que adoptó por 'arañar sus muebles' Especial

Randy Ebright, el gringo de Molotov, fue acusado por una rescatista de animales de devolver dos gatitos que adoptó a un año de recibirlos, porque se ponían a arañarle sus muebles.

Fue a través de redes que Gigi Obi, la rescatista, contó la penosa y lamentable situación que vivió con Randy de Molotov, a quien conoció a través de una amiga en común.

"Yo brincaba de felicidad porque, en primera, dos de mis bebés tenían oportunidad de irse juntos a una casa, y en segunda, porque sabía que Randy amaba a los animales (o eso hace creer) y hasta vegano es. ¡¿Qué mejor papá para mis gordos?!", explicó.

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La rescatista señaló que Randy de Molotov llenó el formato de adopción y “aceptó que le lleváramos Blues y a Soul a su domicilio, porque es uno de los requisitos para adoptar a uno de mis rescatados, ver en dónde van a vivir… total que todo parecía increíble".

"Llegó el día y fui con mi amiga (que además es veterinaria) a llevarle a mis chiquillos. Nos recibió muy lindo, ya les había comprado comida súper premium, sus platitos, nos mostró dónde iba a estar el arenero, tenía un jardincito hermoso donde mis niños jugarían sin riesgo a escapar... Nosotras encantadas porque recibían a mis bebés con tanto amor", remarcó.

Lamentablemente, Randy Ebright decidió, después de unos meses que ya no iba a adoptar, y su justificación dejó decepcionada a la chica:

“Hasta que después de varios meses, nos escribe para decirnos que no podía tener más a los gatos porque estaban arañando sus muebles y que si podíamos pasar por ellos. ¡UN AÑO DESPUÉS DE ADOPTARLOS DECIDE QUE SIEMPRE NO!", comentó.

La mujer lamentó que un año después de haber convivido con él, "de estar tremendamente acoplados a sus rutinas, a su espacio, a su familia, decide botarlos".

"Ahora mis bebés tienen un año y dos meses, y sí, tengo que encontrarles otra familia que los quiera adoptar. Me dolería en el alma que no siguieran juntos. Han crecido uno al lado del otro y si de por sí es un enorme cambio sacarlos de la que era su casa, ¡ahora imagínense separarlos!", remarcó.