Adiós a Queta Lavat, leyenda de la Época de Oro del Cine mexicano

Queta Lavat, icono de la Época de Oro del Cine mexicano y recordada por filmes como Dos tipos de cuidado, falleció la madrugada de ayer a los 94 años de edad tras complicaciones del cáncer de mama que padecía.

“Anunciamos con pesar el fallecimiento de Queta Lavat. Gran actriz, mejor mujer, extraordinaria madre. Con profundos recuerdos y amor”, informó su familia en redes sociales.

Recordada como una persona muy amable, risueña y generosa, Queta Lavat, durante siete décadas de carrera, participó en más de 150 producciones. Destacó en el teatro, el cine, la televisión, el doblaje y en los últimos tiempos incluso en la red social TikTok, donde solía compartir recetas de cocina, porque también fue amante de la gastronomía.

Tan pronto se dio a conocer su deceso, diversas personalidades del cine y la televisión mexicana la despidieron y resaltaron sus aportaciones .

La actriz mexicana compartió créditos con figuras de la talla de Pedro Infante, Jorge Negrete y Silvia Pinal, por mencionar algunas.

“Con tristeza me entero de la partida de nuestra queridísima y gran actriz Queta Lavat, una mujer talentosa, amable, sonriente y generosa; daba gusto cada encuentro con ella en un set, en una plática, en donde fuera”, dijo el actor y comediante Lalo España.

Mientras que la actriz y cantante María Sorté expresó: “Descanse en Paz nuestra querida Queta Lavat. La recordaremos siempre con esa sonrisa maravillosa”.

Queta Lavat se inició en el cine con el filme Las colegialas (1946), donde también actuaron Aurora Walker, Eugenia Galindo, Fanny Schiller y Mimí Derba. Largometraje al que vendrían otros como Se acabaron las mujeres, Ángel o demonio, Carita de cielo y Escuela para casadas. Además de Acá las tortas, donde también figuraron Sara García, Meche Barba y Fernando Casanova.

Su versatilidad poco a poco la fue colocando en la mira de productores y realizadores, pero fue cuando llegó a trabajar con Ismael Rodríguez en Dos tipos de cuidado cuando alcanzó uno de sus mayores éxitos. En la cinta donde actuó con los ídolos Pedro Infante y Jorge Negrete, dio vida a Genoveva.

“No se convierte en un estereotipo fácil de consumir, sino que navega en un espectro amplísimo que la dibuja y desdibuja cada vez para darle forma a una carrera de amplias variantes y posibilidades expresivas.

“Ella es una actriz que transforma y se transforma virtuosamente para navegar en una amplia filmografía con la solvencia de quien siempre sorprende con su eficiente sencillez.”, apunta el director y productor de cine Roberto Fiesco, en el texto que escribió sobre la actriz titulado “Queta Lavat, perfecta segunda”.

Sobre su paso por Dos tipos de cuidado, Lavat le compartió a Fiesco: “Yo nunca había trabajado con don Ismael, aunque trabajé de extra en Los tres García. Ahí me veo con un vestido negro precioso que era de mi hermana. Me lo prestó para ir a trabajar y fue de las primeritas cosas que hice”.

Después de ese largometraje a Lavat se le vio en las cintas El proceso de las señoritas Vivanco, María Isabel, Cruz de amor y Lagunilla, mi barrio. De sus últimos proyectos en el séptimo arte se encuentran Pata de Gallo, del 2004; y Religión, la fuerza de la costumbre.

En televisión incursionó en el año 58 del siglo pasado con Un paso al abismo, cuando ya era una actriz conocida. A esta telenovela le siguieron clásicas como Encrucijada, Corazón Salvaje, Rosalinda, Amigos x siempre, La intrusa, Clase 406, Rebelde y La fuerza del destino. En 2019 formó parte del elenco del remake de La usurpadora.

Lavat también resaltó en el doblaje y su voz es recordada por personajes como Ultra Sónico, la mamá de la familia Sónico en la caricatura Los Supersónicos y la señorita Rottenmeier, en Heidi.

Supo renovarse y en TikTok se hizo famosa por sus entrañables videos en los que compartía algunos mensajes llenos de optimismo y amor, además de sus deliciosas recetas, como caldo de habas, tortitas de camarón, calabacitas de pobre y mole verde.

En la red social también compartía momentos de su paso por la actuación, como cuando contó que en Quiero ser mala fue en la única cinta en la que se pintó el cabello de rubia; y que en Si me viera Don Porfirio vio a una furiosa Sara García en una iglesia mientras rodaban. “Era una mujer de mucho arranque”, contó la actriz.

Lavat fue despedida ayer por familiares y amigos en una funeraria al sur de la ciudad. Sus seres queridos detallaron que la acompañaron en todo momento.