La frescura que transpira de principio a fin de “Anónima”, producción dirigida por Maria Torres —“Conoces a Tomas” (2019)—, producto de un acercamiento desprovisto de falsas pretensiones, sustentado en una estructura simple, amén de un claro entendimiento del lado amable del contexto escolar adolescente, es lo que le permite hacer un entretenido traslado de las fórmulas de comedia romántica que ha consolidado la industria Hollywodense.
“Anónima” no cae en la literalidad o el plagio descarado, como en el caso de “Tod@s Caen” (2019), algo que no ha terminado de superar el cine mexicano actual de perfil más comercial.
Y es que esta historia sobre un par de estudiantes que en el trato personal no se llevan bien, pero sin saberlo mantienen una estrecha relación a través de mensajes de texto, que evidentemente nos recuerda películas de finales del siglo pasado como “Tienes un Email” (1998); replantea los personajes y las relaciones entre ellos para ofrecer modelos juveniles acordes al contexto actual.
"Anónima" incluye la necesaria normalización de las preferencias sexuales y mantiene los conflictos propios de dicha etapa de la vida, con respecto a la presión de tomar decisiones para encaminarse al campo profesional, atender los deseos de los padres y mantenerse fieles a sí mismos mientras además están descubriendo quiénes son.
Claro, en ese sentido no hay mayor compromiso por profundizar en dichos temas, dejando en lo anecdótico algunos de ellos, tales como el de los peligros que representa el conocer personas a través de las redes sociales.
En realidad, estos sólo se bordean lo necesario para dimensionar los personajes y hacerlos funcionales dentro de un vehículo cuya excesiva ligereza, aunado a la falta de rigor en la ejecución de algunas escenas hacia la parte final, le cobra factura a la hora de buscar la intensidad que haga realmente efectivos los momentos más emotivos, dejándose llevar por la fluidez hasta extenderse un poco de más; pero aún así le alcanza para ser simpática y a veces hasta encantadora.
Mención aparte merecen los juegos visuales que integran con animaciones de manera dinámica y llamativa el uso de los mensajes, así como el entorno con ciertos toques creativos que define a los dos protagonistas, lo cual le otorga cierta identidad. Así pues, siguiendo en cierta medida la línea de películas juveniles como “Triunfos Robados” (2000) y” Notas Perfectas” (2002), “Anónima” ya está disponible en Netflix.
rc
