Si en algo son especialistas los japoneses, no sólo es en hacer funcionar las propuestas más absurdas, sino en dotarles de un encanto irresistible y evocador. Si a ello le agregamos que, además, saben aprovechar las posibilidades del anime para hacer de un pasaje común una aventura extraordinaria, esto suele resultar en pequeñas joyas que, afortunadamente, gracias al trabajo realizado por equipos como el que se encuentra detrás del Festival Konnichiwa, llegan a la cartelera comercial de nuestro país, para tener el primer encuentro con ellas como se debe.
En Birthday Wonderland seguimos los pasos de Akane, una preadolescente, que apenas comienza a sentir la inquietud por redescubrir su realidad, más allá de la inocencia e idealización infantil; momento justo en el que un peculiar evento rompe con su rutina, para revelarle que es la encarnación moderna de la salvadora de un mundo en agonía; un llamado al que, pese a su natural temor y actitud caprichosa, no podrá negarse.
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La referencia a relatos clásicos, empezando por Alicia en el país de las Maravillas, El Mago de Oz e, incluso, la Leyenda del Rey Arturo son evidentes; sin embargo, esto sólo es la base para elaborar un simpático relato que logra hacer de un periodo específico de la existencia una aventura extraordinaria que explora los matices que implica el encaminarse al umbral de la madurez para encontrarse con la naturaleza del miedo, conocer el significado de la lealtad y asumir la responsabilidad; integrando, con toda la naturalidad del mundo, alegorías que detonan esa nostalgia, que puede ser tan seductora como abrumadora y desconcertante.
Un tanque con forma de roedor que deambula por las calles devorando acero, un príncipe ausente, ovejas y aves colosales, el encuentro entre un mago y un alquimista son sólo parte de los artefactos, personajes y criaturas insólitas que deambulan en escenarios que, yendo de lo cotidiano a lo fantástico, lucen una belleza agridulce deslumbrante, recordándonos que no importa cuanto nos empeñemos en ignorarlo, la vida siempre sabe cómo sorprendernos.
Sin bien Birthday Wonderland, de Keiichi Hara —también responsable de Colorful (2015) y Miss Hokusai (2016)—, no escapa a la formula de las historias de iniciación, sí posee los elementos y la frescura necesaria para ganarse un lugar dentro del gusto de los fans del anime y del público en general, que esté dispuesto a descubrir propuestas que van más allá de los convencionalismos occidentales.
Pero ésta es sólo una de las cinco opciones que ofrece el Festival Konnichiwa, que se realiza este y el próximo fin de semana en las distintas sedes de Cinepolis, tanto en la Ciudad de México, como en el interior de la República.
http://www.youtube.com/watch?v=jSMNewEFRR8