Tuvieron que pasar décadas para que la emblemática banda de synth-pop, A-ha, se presentará por primera vez en la Ciudad de México. El día esperado llegó ayer en el Auditorio Nacional, donde la agrupación ofreció una noche de nostalgia que hizo regresar a sus fans a la década de los años 80 y a sus seguidores más jóvenes —entre ellos menores de entre 10 y 12 años— les demostró que los clásicos nunca pasan de moda.
La parte de enfrente del Coloso de Reforma se liberó, lució sin butacas, para que los admiradores de Morten Harket, Paul Waaktaar-Savoy y Magne Furuholmen pudieran brincar y bailar a gusto durante la hora y media de concierto.
En punto de las 20:30 horas, la agrupación hizo su entrada triunfal ante los siete mil fans que ansiosos esperaban que iniciara el show. Morten Harket lució unas gafas negras y con actitud de galán se apropió del escenario, ante los gritos eufóricos de sus seguidoras; Paul Waaktaar-Savoy portó un gorro, una playera, un pantalón negro y unos tenis demostrando que su espíritu joven permanece; y Magne Furuholmen se colocó frente a su teclado. Atrás estaban tres músicos, de quienes el baterista fue el más aclamado durante la noche.
La banda inició esta vuelta a la época de los sintetizadores con “Train of Thought”, tema con el que recordó sus inicios, pues pertenece a su primer álbum Hunting High And Low. Una canción basada en los poetas Hofmo, Hamsun y Dostoievski.
El espectáculo siguió con “The Blue Sky” y “Living a Boy’s Adventure Tale”, temas del disco que están por lanzar, True North. De esta manera fueron emocionando a sus fans, en su mayoría, adultos de entre 40 y 50 años, quienes recordaron sus épocas de juventud.
Tras la presentación de lo más nuevo de su música, Harket saludó en español a sus fieles seguidores: “¿Cómo están todos?, estamos felices de estar aquí”, dijo y en inglés destacó que ésta era su primera visita a México.
Entre la canciones que incluyó el show estuvieron “Hunting High and Low”, con la cual se podían ver unas “tímidas” lámparas entre el público; y “Sun Always Shines on T.V”, con la cual Harket dejó a los presentes que corearan parte de la letra.
Sin duda el momento en el que el Auditorio Nacional retumbó fue con su gran éxito “Take On Me”, que también corearon apasionadamente y bailaron infantes que venían con sus papás, dejando como lección que la música es universal y cuando tiene la capacidad de conectar como la de A-ha, estamos ante una gran banda.
Después de esta canción, los integrantes de A-ha se tomaron una pausa para después volver a recargar energía con temas como “Sycamore Leaves” y “You Have What It Takes”, con ésta última todo el Coloso de Reforma se iluminó con linternas de celulares; y con “The Swing Of Things”, Paul Waaktaar-Savoy demostró su maestría en la guitarra con mucho mayor protagonismo.
La noche de esta vuelta a los años 80 culminó con “I’ve Been Losing You” y “Living Daylights”, ésta última que formó parte de la banda sonora de la cinta de James Bond, The Living Daylights.
DG/AG