A dos años de su último concierto en México, Karol G es otra, está más empoderada que nunca, se ha convertido en la máxima figura femenina de la música urbana y ha ganado su primer Grammy estadounidense. Esa evolución artística y personal que ha tenido la demostró ayer en el Estadio Azteca, donde ante más de 80 mil fans brindó la noche “más chimba” y llena sororidad, empoderamiento, de música y perreo que ayudó a sanar corazones.
A diferencia de su show en Arena Ciudad de México, donde reunió a 22 mil almas, ahora la artista logró llegar a uno de los foros más codiciados del país, el Estadio Azteca, con lleno total, una producción monumental que incluyó diversos cambios de vestuario y escenografías, como la de una sirena o de una figura de tiburón a gran escala. El eje del espectáculo fue su más reciente disco Mañana será bonito, por lo que la tarima se pintó de múltiples colores y hubo visuales de flores, soles y corazones.
Karol G decidió iniciar su segundo concierto en la Ciudad de México con su éxito “TQM”, que de inmediato las bichotas comenzaron a cantar a todo pulmón. La artista lucía imponente y poderosa con ese body completo con transparencias y brillantes plata.
Sus fans esperaban con ansias este momento para esta noche de “toqueteo”, “de rumba” y de “bellaqueo”, por lo que como dice la canción “Besties”, se pusieron “todas sexys”: minifaldas, vestidos, tops o blusas escotadas con pantalones cargo; bodys, sombreros; y por supuesto, peinados coloridos entre lo sensual y tierno. Si hace dos años predominó el azul, en esta ocasión el rosa se impuso y de ese tono se tiñó el estadio.
Las canciones que también formaron parte de los primeros minutos del show fueron “Mi cama”, “El barco” y “X si volvemos”, pero sin duda “Tusa” hizo vibrar a todo el Azteca con el canto y perreo de las “besties” de Karol G. Este éxito sin duda ha definido la carrera de Karol G, pues le dio el salto a la fama internacional en plena pandemia. La estrella y sus bailarinas se elevaron en una plataforma que se colocó en medio del escenario para ejecutar una sensual coreografía llena de movimiento de caderas.
A este tema le siguió otra de las canciones más esperadas: “Amargura”, con la que sonó a todo pulmón la letra. El escenario se pintó de azul y en las pantallas se veían peces y un tigre.
Si ya el ánimo estába al 100 con “OKI DOKI”, nuevamente el perreo intenso se apoderó del estadio, donde todos entonaron a todo pulmón: “Papi, estate tranqui, que La Bichota te recoge en el Banshee”.
Karol G también brindó en tierra azteca una festiva “Noche en Medellín”; asimismo, se escucharon sus éxitos “Bichota” y “Makinon”, con las que la artista y sus bailarines derrocharon sensualidad.
La cantante originaria de Medellín hizo varios cambios de vestuario, además del body completo transparente, usó un colorido pantalón de cargo con un brasier color verde, que complementó con un tradicional sombrero, pero sin duda se llevó los aplausos con una ombliguera y falda con los colores de la bandera de México, fue el look que eligió para cantar “Qlona”, en el que colaboró con el representante de corridos tumbados Peso Pluma.
Karol G se puso de espaldas y comenzó a mover sensualmente las caderas, al igual que las de sus fans, que, de inmediato, comenzaron a bailar y cantar a todo lo que da esta parte de la letra: “Qué hijueputas ganas tengo de besarte.
Te vi en una foto y te imaginé sin ropa…”, algunas seguidoras incluso se grabaron tal vez para mandar después esta canción con dedicatoria en sus historias en redes sociales.
Esta noche, el Azteca se llenó, en su mayoría, de energía femenina de mujeres de todas las edades que acudieron, ya sea con amigas, primas, hermanas o sus mamás, para bailar, desahogarse, demostrarse amor, y también, cantarle al desamor con “MAMIII”, tema en el que Karol G les dijo a algunas: “El marica ya es para ustedes”; y “200 copas” para que esas amigas dejen a “ese payaso”.
Karol G, también mostró su lado sensible, porque en su disco Mañana será bonito se permitió sacar su vulnerabilidad. Les agradeció a sus fans que fueron su “mañana será bonito” antes de cantar “Mientras me curo del cora” y aquellos que por ahora están pasando por un momento difícil les dijo: “Eso mañana te hará ser mejor persona”.
Para cerrar la noche, Karol G eligió una canción que se ha convertido en un himno, “Provenza”, que de inmediato hizo estallar a todo el Estadio Azteca con sus fans bailando y cantando a todo pulmón; y sabiendo que después de este show “mañana será bonito”.
