Llega a cines el 19 de mayo

La Civil muestra sin filtros las desapariciones de mujeres

La directora del filme ovacionado en Cannes, Teodora Ana Mihai, afirma a <i>La Razón</i> que espera que la sociedad se dé cuenta de que “es muy peligroso” no actuar ante la violencia; Arcelia Ramírez cuenta que dar vida a Cielo fue desafiante

Arcelia Ramírez, al interpretar a Cielo en la película.
Arcelia Ramírez, al interpretar a Cielo en la película. Fotos Cortesía: Cine Caníbal

La civil, cinta con la que la actriz Arcelia Ramírez fue ovacionada en el Festival de Cannes, se pone cerca de las madres de desaparecidos para sin filtros mostrar su dolor y garra, a través de Cielo, una mamá que en la lucha por encontrar a su hija se va transformando en una persona capaz de rebasar los límites de su moral.

El filme transita desde el personaje de Cielo (Arcelia Ramírez) conviviendo con su hija, la desaparición de ésta y hasta su búsqueda infatigable, cómo por su cuenta averigua sobre los posibles secuestradores, pasando por cavar en la tierra, confrontar a los cómplices o mirar cómo el padre de su hija se queda inmovilizado.

El relato busca que los espectadores empaticen con quienes se encuentran en una situación similar y cuestionen qué se está haciendo como sociedad para que nadie más tenga que buscar a un familiar, afirmó en entrevista con La Razón la directora Teodora Ana Mihai.

Elegimos las locaciones por su belleza melancólica y lo que puede transmitir… No hay música en toda la película, me parecía importante porque la música a veces puede llegar a ser demasiado melodramática, no quería eso, quería la realidad dura, que a veces toca más que ponerle filtritos
Teodora Ana Mihai<br>Directora

La realizadora concibió una cinta que estuviera muy cerca del espectador para lograr empatizar.

La civil fue pensada para estar muy cerca del espectador, del ciudadano, se llama La civil por algo, habla mucho del tejido social y de lo que está pasando, creo que es una postura muy sana de seguir cuestionándonos, en vez de apuntar el dedo hacia otros, porque en los pequeños gestos uno puede hacer la diferencia”, aseveró.

En ello coincidió el actor Álvaro Guerrero, quien da vida a Gustavo, padre de la joven desaparecida: “Lo que pretendemos es que la gente se cuestione. Una de las virtudes de Teodora es el gran respeto que se le tiene a la gente que está metida en la bronca, se suscita este cuestionamiento: ¿qué podemos hacer como sociedad?, tenemos que empezar a funcionar como sociedad, comprometernos como civiles”.

La Civil

  • Directora: Teodora Ana Mihai
  • Guion: Habacuc Antonio de Rosario y Teodora Ana Mihai
  • País: Bélgica-México
  • Estreno: 19 de mayo

Mihai señaló que buscó retratar toda la complejidad de esta situación, porque muchas veces las víctimas de desaparición tienen que tomar la justicia por su propia mano. Cielo, si bien representa a todas las madres de desaparecidos, se inspira en Miriam Rodríguez, quien rastreó uno a uno a los secuestradores de su hija Karen y fue brutalmente asesinada.

“Cuando mamás y papás, familiares, que desafortunadamente tienen a seres queridos desaparecidos tienen que tomar la justicia por sus propias manos es un papel que no les debería de tocar”, lamentó la realizadora rumana.

Expuso que con este filme, que se estrena en México el próximo jueves 19 de mayo, también quiso mostrar el precio tan grande de la indiferencia.

“Hay que darnos cuenta que hay un precio muy grande al estar teniendo que negociar con el conflicto, con la violencia, porque cuando ésta toca a uno lo involucra de una manera u otra, como el personaje de Cielo, quien pasa algunos límites morales, es lo que ocurre cuando el tejido social está dañado, bajo mucha tensión. Entiendo esa negación de decir no está pasando si no toca a uno, porque si no, cómo hace uno para levantarse en la mañana, pero me golpea mucho, es peligroso también porque hace que uno no actúe acorde y las cosas siguen”, apuntó.

Por ese motivo, Mihai quiso mostrar en el largometraje de manera cruda el tema de la desaparición en México y cómo han sido las madres las que han tenido que luchar.

“No hay música en toda la película, porque la música a veces puede llegar a ser demasiado melodramática, no quería eso, quería la realidad dura, que a veces toca más que ponerle filtritos”, expresó.

El reto de Arcelia Ramírez. Para dar vida a Cielo, la actriz requirió un esfuerzo tanto emocional como físico, porque se trataba de un personaje con diversos matices y que muchas veces estaba expuesto a contener sus emociones o mostrarse fuerte a pesar del dolor.

“Fue un proceso muy de la mano con Teodora, cuando nos vimos y empezamos a trabajar de manera exhaustiva en el análisis y entendimiento, en decodificarlo, entender cada escena, cada tren de pensamiento de Cielo, sus obstáculos, sus objetivos, los matices que necesitaba para darle humanidad y sentido de realidad ficticia, fue arduo”, contó.

Decidieron hacer la película con muchos planos secuencia, es algo que a los actores nos puede desafiar un poco porque lo haces de una vez, si en algún momento hay un tropiezo tienes que volver a empezar, pero los actores de teatro adoramos esta manera de hacer cine
Arcelia Ramírez<br>Actriz

Compartió que debido a que rodaron cuando el país estaba en semáforo rojo y todavía sin un sistema de vacunación contra el Covid-19 extremó medidas.

“Había que tener una preparación física importante porque había escenas de acción, complicadas, llamados nocturnos, y, sobre todo, estaba la amenaza del Covid permanente, había un riesgo real, me vitaminaba, hice yoga diario, desayunaba y cenaba en mi habitación para evitar el contacto con los otros, porque si me enfermaba se paraba todo”, agregó.

Confesó que una de las escenas desafiantes fue cuando Cielo confronta a uno de los implicados en el secuestro de su hija. “Creo que está sometida a situaciones, emociones encontradas, porque por un lado está frente a él, supongo que ha de ser absolutamente complicado y difícil estar con el perpetrador de tu desdicha; y, por otro lado, tener la sangre fría para hacer las preguntas que hay que hacer, y después al no encontrar ninguna respuesta contener las ganas de arremeter contra el otro, fue una cosa muy complicada de hacer, había una contención todo el tiempo, fue difícil; ayudó Daniel García, quien es un actor fantástico que habla mucho con los ojos”, aseveró.

Los paisajes de Durango en La civil, tanto para Ramírez como el actor Álvaro Guerrero, fueron muy importantes.

“Como actor me proporcionaba muchos elementos sensoriales, la escena donde están buscando a su hija en un paisaje desolado, que este güey se quiebra y la abraza llorando, ése entorno empequeñece a este cabrón que llega a una profunda tristeza de verse desvalido, en ese momento suelta su ternura, pero el paisaje aporta un chingo, sientes una pequeñez y una impotencia”, apuntó Guerrero.