Aludiendo a las Tres Leyes de la Robótica elaboradas por el legendario escritor Isaac Asimov, que no sólo fueron la base para que él mismo entregara una enorme cantidad de relatos plagados de reflexiones a cerca de la inteligencia artificial —“Yo Robot”, “El Hombre Bicentenario”—, sino que además influyeron en célebres autores de ciencia ficción, en “Edén” lo primero que nos encontramos es con lo que se denomina como el Código Ético de la Robótica.
En este estreno de Netflix a cargo de Yasuhiro Irie, director de “Fullmetal Alchemist: Brotherhood”, estas tres nuevas premisas, aunque si determinan el comportamiento de los autómatas, están más bien enfocadas en delimitar los alcances de sus creadores.
Es esto precisamente, lo que en “Edén” sirve para darle un interesante giro a las usuales historias de robots, y es que no se trata de explorar la naturaleza de los mismos, sino mas bien cuestionar las razones y el efecto de la existencia del hombre.
Es a través de sus acciones en un mundo idílico, donde después de mil años de que aparentemente se extinguiera la humanidad, y de pronto aparece una niña a la que deciden criar y proteger yendo en contra de su programación y arriesgando su integridad; que se reinterpretan sentimientos básicos y se busca encontrar una respuesta ante la decepción de la existencia.
Y es que si algo sobresale de la reciente propuesta del también director de “Code: Breaker” es el espíritu de optimismo que lo impregna todo, incluso en los momentos más dramáticos de los cuatro episodios que integran la miniserie.
Todo lo anterior, además se ve reforzado con una propuesta visual realizada en CGI, pero con un estilo que imita a la animación en 2D, lo que da como resultado hermosas visiones tecnológicas cargadas de nostalgia.
Claro que la aventura, que retoma los lineamientos del viaje del héroe, recordándonos incluso a “Una Nueva Esperanza” de “Star Wars”; se reserva secuencias de acción que llegan ser espectaculares, incluyendo la presencia de un par de mechas.
Es una lástima que algunas situaciones se resuelvan vagamente y de forma apresurada, y que los giros de la trama se dejan ver a kilómetros de distancia, pero a pesar de lo predecible, el desarrollo es sólido y la reflexión se sostiene, dentro de un viaje seductor con personajes encantadores.
“Edén” llega a Netflix y se convierte en una de sus propuestas mejores logradas en cuanto a anime se refiere, de esas que dejan al público con ganas de ver más del universo que plantean.
