Feral, filme que alerta sobre los fanatismos

El director mexicano Andrés Kaiser asegura que prefiere atemorizar a los espectadores a través de las emociones o ideas y no mediante efectos especiales. Eso lo lleva a cabo en su ópera prima Feral, filme de terror que explora los riesgos del fanatismo religioso.

La historia ambientada en la sierra de Oaxaca y contada a manera de un “falso documental”, aborda la vida de un sacerdote que registra en docenas de videocasetes el duro proceso para incorporar a tres niños salvajes a la sociedad, pero sus buenas intenciones son interrumpidas por un trágico incendio, suceso azaroso en su destino y el de los menores.

“Es una postura propia, me parece que las emociones más terroríficas son aquellas que se plantean desde el intelecto; es decir, si uno presenta una idea horrible, el espectador se va a sentir aterrorizado, pero no momentáneamente, como sucede con algún efecto especial rápido o mucha sangre, sino por un periodo largo; busco mantener la emoción y explotarla”, señaló Andrés Kaiser, a La Razón.

El realizador explicó que lo terrorífico no procede de un ser sobrenatural, sino del sectarismo. “Eso es lo espantoso, porque nos puede suceder a cualquiera, algún pariente de nosotros puede resultar víctima de eso; es una narrativa más allá de un mero entretenimiento o sucesión de imágenes”, dijo Kaiser.

El cineasta expresó que abordar el tema del extremismo en un largometraje de terror le pareció importante porque aún en estos tiempos existen grupos religiosos muy poderosos que intentan inmiscuirse en la política.

“Tenemos la sensación de que los estados son muy modernos, pero no estamos tan alejados de ello, en el sentido de que todavía hoy vemos como grupos bien identificados desde la Iglesia católica y cristianos con una agenda política al nivel de que ya van dos veces que quieren construir un partido político; no solamente está pasando en México, en todos lados, hay grupos de presión muy poderosos. Los movimientos religiosos tienen más influencia de la que nosotros pensamos, eso es superpeligroso”, lamentó Kaiser.

Apuntó que el “terror puro” se vive; por ejemplo, la Nueva Jerusalén, en Michoacán. “Ya hemos estado ahí varias veces, en un país totalmente cristiano y católico tenemos ese peligro constante; una cosa es tener una libertad religiosa, pero otra es tratar de imponer”, añadió.

Para el director, tanto el ambiente de misterio que se respira en Oaxaca como el género del “falso documental” fueron elementos idóneos para la realización de la película. “Las locaciones están situadas en una sierra muy alta”, indicó.

Feral, después de su paso por festivales, se encuentra en cartelera en la Ciudad de México: Tonalá, la Casa del Cine Mx y la Cineteca Nacional.