Fue en enero cuando Gabriel Soto sorprendió al mundo (y destrozó a Geraldine Bazán) al pedirle matrimonio a su novia Irina Baeva; sin embargo, parece ser que “diosito” no va a dejar que se unan en matrimonio porque ¡sería pecado!
Así lo reveló el sacerdote José de Jesús Aguilar a “Suelta la Sopa”; se trata del mismo padre que casó a Gabriel Soto y a Geraldine Bazán en febrero de 2016 en la CDMX.
El sacerdote dijo que es imposible que se anule el pacto de “amor” ante la deidad católica que hicieron años atrás Gabriel y Geraldine.
“Cuando el matrimonio se ha dado ya, aunque las dos personas quieran después anularlo, no se puede hacer, porque están casados”, apuntó el padre.
Esto es así porque explicó que el matrimonio es un sacramento católico ante la deidad, y para poder anularlo tendría que presentar ante el Vaticano pruebas de que Geraldine Bazán “es lesbiana”.
“Alguien puede decir: es que mi pareja es homosexual o lesbiana y yo no sabía… tendría que mostrar pruebas de esto; o que lo obligaron a casarse. Se presentaría una prueba como un testigo o un escrito, pero no siempre se pueden llegar a tener”, dijo.
“No hay nada que pueda disolver el matrimonio después de que se realizó ¡Nada!”, finalizó.