Sin hacer mucho ruido, llegó al catálogo de Netflix “Galletas de animalitos”, una nueva producción animada, que además de recuperar la magia de la versión más tradicional del circo y vestirse de un marcado aire al entretenimiento clásico del siglo pasado —empezando por la inclusión de referencias a figuras televisivas, como el actor y conductor Búfalo Bob—, logra resolver y aprovechar de una manera ingeniosa la presencia de los animales, que afortunadamente hace ya algún tiempo fueron prohibidos en este tipo espectáculos.
Basada en la novela gráfica de Scott Christian Sava, quien aquí también colabora en la dirección y escritura del guión, “Animal Crackers” —por su título original— nos cuenta cómo una joven pareja, junto con su pequeña hija, enfrentan la disyuntiva de hacerse cargo de un circo en el que alguna vez se conocieron siendo niños, luego de que sus dueños murieran en un incendio.
Por supuesto, la extravagancia es el ingrediente principal para el diseño de este universo, que incluye transformaciones extraordinarias, ideales para dar pie a secuencias disparatadas; sin embargo, esta nunca llega a desbordarse, restándole algo de impacto a la propuesta visual.
Afortunadamente, esto lo compensan con la ligereza que le permite ir de la década de los 60, impregnada del espíritu de ingenuidad e ilusión propio del show bajo las carpas, hasta la actualidad en donde los anacronismos han hecho presa de él, consolidando la carga emocional de un mensaje sobre la fidelidad para con uno mismo, a pesar de su simpleza, de los momentos en que llega a volverse un tanto predecible y algunos cabos sueltos que dejan en el camino.
Los números musicales se quedan cortos en relación a las posibilidades que ofrece la naturaleza escénica del contexto en donde se desarrolla la trama, pero el relato nunca pierde el sentido del ritmo, los pequeños detalles humorísticos siempre funcionan y entrega personajes secundarios cuyas peculiaridades les hacen entrañables; entre, ellos un payaso que no puede controlar su apetito, un hombre bala que se convierta en la encarnación de la nostalgia y un secuaz de baja estatura que tiene una retorcida versión de la realidad.
En cuanto al doblaje al español, como de costumbre es de alto nivel, pero el elenco de voces originales es un atractivo por sí mismo: está integrado a actores que van de Emily Blunt e Ian McKellen, a Danny DeVito y el célebre Sylvester Stallone.
Así pues, “Galletas de animalitos” es un vehículo de entretenimiento que no llega a provocar la carcajada o a ser sumamente conmovedor, pero tiene encanto y siempre mantiene al espectador con una sonrisa en el rostro.