Es cierto que se ha hablado y escrito hasta el cansancio sobre su vida y obra, sin embargo hay un par de razones por las que esta producción de HBO, que llega el 1 de octubre, debe ser considerada como el documental definitivo acerca del célebre Elvis Presley.
La primera de ellas es lo completo del material incluido y la claridad de los enfoques de la narración que deambula libre de los artificios, entre los acompases del idilio entre el country, el rhythm and blues y el bluegrass, entre otros ritmos. La segunda y quizás la más importante, es como sin dejar del lado nunca los lineamientos básicos que dicta el género, va acomodando cada una de las piezas que le permiten dimensionar la trascendencia del protagonista a nivel histórico, mientras emerge vestido de evocación, el lado más entrañable del joven de Memphis lleno de sueños, y que prevalece hasta cuando comienza a ser consumido por las implicaciones del show, reduciendo su protagonismo a esos momentos en que sus canciones es más evidente aquello que les hacía únicas, el gozo y el profundo vínculo que tenía con sus raíces.
Es así que mientras escuchamos los testimonios de Priscilla Presley y su amigo de la infancia Red West, además de los de músicos como Tom Petty y Bruce Springsteen, acompañados de una selección musical que con mucho sentido dramático sirve como telón de fondo. Asistimos tanto a sus procesos creativos que develan su inteligencia con que aquel joven que funcionaba mejor rompiendo las reglas, aprende a detectar las reacciones del público hasta hacer de éstas una herramienta para llevarlos por los caminos que les va dictando con sus canciones.
http://open.spotify.com/artist/43ZHCT0cAZBISjO8DG9PnE