Aludiendo a la corrección técnica y cierto preciosismo, la directora Faride Schroeder —“Zurcidos invisibles”, “Mercy”— ofrece en “Hijas de Brujas”, protagonizada por Yalitza Aparicio, una sobria mirada a la legendaria figura de las brujas mexicanas, sin alejarse demasiado de los arquetipos en su accionar, empezando por la consabida ceremonia que aquí se convierte en el meollo del asunto; pero si evitando las trampas del costumbrismo a la hora de conectarla con nuestro contexto.
Es de este modo que “Hijas de Brujas” deja del lado el colorido que suele acompañarle, recuperando los rasgos de la representación que surgiera de la mezcla española impregnada del espíritu medieval, con la cosmogónica prehispánica, y así desarrollar un pasaje que deambula con sutileza entre el mito y la realidad, conectando con la maternidad, no para hablar del empoderamiento femenino, sino de mujeres poderosas, en este caso herederas de una casta mística.
Yalitza Aparicio hace de la moderación su mejor herramienta para encarnar con solidez a una joven avecindada en el extranjero que, junto con su hija recién nacida, regresa a su comunidad de origen, para responder a una inquietante tradición familiar.
La otrora protagonista de la galardonada película “Roma” de Alfonso Cuarón, además es bien cobijada con un reparto encabezado por Dolores Heredia —“Dos Crímenes” (1995), “Santitos” (1999), “Sonora” (2019)—, quien con todo el oficio del mundo le otorga una seductora autenticidad hasta al más mínimo de los diálogos.
Es cierto que la trama de “Hijas de Brujas” se estaciona un tanto en lo anecdótico, pero los apuntes y las implicaciones, aunadas a la impecable manufactura y ejecución, le convierten en una más que atractiva pieza fílmica.
“Hijas de Brujas” es parte de Huluween, antología integrada por 8 cortometrajes que llega tanto a la plataforma digital de Hulu, como a su canal de YouTube.
rc