Este nublado sábado, la banda neoyorkina Interpol va a ofrecer su esperado concierto en el Zócalo de la Ciudad de México, e incluso los mismos Paul Banks, Sam Fogarino y Daniel Kessler están bien ansioso por ya salir al escenario monumental, pues en sus redes compartieron un mensaje con el que manifiestan su deseo por complacer al público capitalino.
“Estamos más que emocionados por esta noche! Si no puedes acompañarnos en persona, estaremos transmitiendo el show en vivo por el Canal 14”, señaló Interpol en sus redes, soplándole a sus fans dónde podrán disfrutar de su acto a la distancia.
Inicia concierto de Interpol en el Zócalo
Desde las primeras horas del día los fanáticos de la banda estadounidense Interpol comenzaron a llenar la plancha del Zócalo de la Ciudad de México.
Camisas y gorras con el nombre de la banda, impermeables de prevención ante la inminente lluvia, drones sobrevolandon el cielo y los populares pollitos kawai que no podían faltar fue de lo más visto en los momentos previos al inicio del show.
Previo al concierto, en punto de las 6 de la tarde, la banda de mariachi Fiesta de México subió al escenario y, para sorpresa y emoción de los presentes, comenzó a encender los ánimos con una interpretación de “Evil”, uno de los éxitos más conocidos de Interpol. Acompañaron la presentación con algunos temas típicos como “Negrita de mis pesares” y “El Rey”.
Posteriormente y con un atardecer espectacular de telón de fondo, la banda Water From Your Eyes hizo su aparición en la tarima y con algunos temas electrizantes de su repertorio puso a la ya conglomerada asistencia a brincar y lanzar algunos gritos y aplausos cada que la vocalista agradecía al público en español.
El show de Interpol arrancó a las 8:06 de la noche, con “C’Mere”, rola calificada por los fans de la banca como una verdadera delicia. Fue seguida por la movida “Say Hello to the Angels”, la cual desató el deseo de muchos por armar el slam, pero lamentablemente asistieron puros tibios que se quedaron callados y parados.
“Gracias, México”, exclamó Paul Banks en español antes de empezar a cantar “Narc”. Tras ello, el cantante volvió a hablar en castellano: “Esta canción es de nuestro quinto álbum”, pronunció desatando los gritos de todos los presentes y antes de entonar “My Desire”.
La calurosa noche siguió con “Obstacle 1” y antes de que Interpol tocara “Lights”, Paul Banks le declaró su amor a México: “Ya llevamos 20 años viniendo a México y siempre nuestro corazón… tiene un sitio muy especial en nuestros corazones, no tenemos palabras… gracias por apoyarnos todos estos años”, afirmó.
Interpol siguió emocionando a sus fans, quienes no dejaban de gritar, con “Pioneer to the Falls”, una de las canciones más destacadas de su disco “Our Love to Admire”, lanzado en 2007. Siguió la movida “The Rover”, la cual con su sencillo riff puso a brincar a la chaviza y a los geriátricos.
La noche siguió con “All the Rage Back Home”. La gente, que no brincaba como debería ante tremendos temazos, sólo echó un apagado grito al escuchar los primeros acordes de “Rest My Chemistry”. Los asistentes no fueron dignos de escuchar “PDA” cuando empezó a sonar en el Zócalo.
La batería de “Toni” resonó en la penumbra del Zócalo; tras ella siguió la carcelaria “Not Even Jail”. “Quiero tomar un momento para decir muchas gracias a la CDMX por invitarnos a tocar en este lugar increíble y generar una memoria increíble”, exclamó Banks emocionando a todos, para después seguir el toquín con “NYC”.
En punto de las 9:14, los Interpol tocaron la canción que tanto andaba pidiendo la gente: “Evil”, famosa por el video en el que un títere choca su carro. Los gritos siguieron con “Public Pervert”, rola con la que muchos chilangos se identifican.
El nulo bailongo indie continuó con “Slow Hands”, la cual aparentemente iba a ser la última canción, pues al terminarla, Interpol se desapareció como cinco minutos. No obstante se trató de la vieja confiable forma de iniciar el encore, el cual arrancó con “Untitled” y “No In The Threesome”.
“Bueno amigos queridos, ésta va a ser la última canción… muchísima gracia”, dijo medio triste Banks antes de cerrar la emblemática actuación de Interpol en el Zócalo con “Stella was a diver and she was always down”. La noche fue mágica, aunque la fanáticada brilló por estar toda aguada y no enloquecer como la banda neoyorkina lo merecía.