Esta mañana se anunció la muerte de Irma Serrano, "La Tigresa", una de las mujeres más polémicas que combinó a lo largo de su vida, dos mundos sumamente criticados: el de la política y el del espectáculo.
Irma Serrano, nacida en mayo de 1933 en Chiapas, supo destacar en ambos rubros y se caracterizó por siempre hacer cosas distintas. Elementos sensuales, musicales, políticos e incluso eróticos, fueron parte de su carrera y será recordada por cada uno de ellos.
Prima de Rosario Castellanos
Santiago Serrano Ruiz, El Chanti, periodista y escritor, fue padre de Irma Consuelo Cielo Serrano Castro. María Castro Domínguez, su madre, era una hacendada chiapaneca. "La Tigresa" era prima de Rosario Castellanos, por lo que la cultura, la crítica social, la polémica, la acompañaron de niña.
Fue en la década de los años 60 cuando comenzó su carrera artística, primero como bailarina y luego como cantante. "¡Concha querida, por qué estás tan compungida, Concha del alma!", se escuchaba cantar a Irma Serrano en la radio mexicana, liderando las listas de popularidad de los temas rancheros.
Incursionó entonces en el cine cuando participó junto a Santo, El Enmascarado de Plata, en "El Santo contra los Zombies" y siguió en el rubro actoral cuando compró, de acuerdo a "México Desconocido", el teatro Virginia Fábregas, el cual posteriormente lo convirtió en el popular Fru Fru.
Su "romance" en Los Pinos
Aunque en estos momentos se vea como algo común el que se ligue a personajes del espectáculo con la política, en aquel entonces era polémico el que alguien -sobre todo una mujer que comenzó su carrera como vedette- estuviera relacionada con altos mandos de la vida política del México contemporáneo.
A Irma Serrano se le relacionó con el expresidente -también polémico- Gustavo Díaz Ordaz. Fue ella misma quien confirmó la relación sentimental (y prohibida) en dos libros que publicó en los últimos años de vínculo con el entonces mandatario.
"A calzón quitado" y "A calzón amarrado", fueron los dos libros en los que "La Tigresa" confesó su amorío con Díaz Ordaz, el cual se dio luego que la primera dama, Guadalupe Borja, enfermara tras la matanza del 2 de octubre en Tlatelolco. Cuando la primera dama se dio cuenta, "urdió un boicot a la carrera de Irma Serrano", quien no se dejó y respondió llevándole una serenata a Díaz Ordaz en su cumpleaños, nada más y nada menos que en Los Pinos. Esto provocó que el presidente le pidiera que se fuera de la residencia, ella lo abofeteara y le desprendiera la retina al mandatario. Todo contado por la propia Serrano en sus libros.
De lleno a la política
En 1990, Irma Serrano fue diputada y senadora por el estado de Chiapas, primero con el PRI, luego con el PRD y luego de forma independiente. En aquellos años, ya entrados los dosmiles, a "La Tigresa" se le relacionó desde sus puestos políticos, con personajes del espectáculo mucho menores a ella, como Patricio Zambrano, exparticipante de Big Brother, quien también ocupó puestos políticos después.
"La Tigresa" murió este día a los 89 años, dejando un legado de polémica en la política y el espectáculo en donde, así como lo decía ella, "nunca se dejó de nadie".