Pese a que la noche había empezado con un gran descontento e incontables mentadas de madre, pues Maná se tardó más de una hora en salir al escenario, el público se olvidó rápidamente del enojo cuando escuchó a Fher gritar su clásico “hey”, como preludio de su esperado concierto en el Foro Sol, el cierre de su gira "México lindo y querido 2022".
El enojo se disipó “en fa” cuando sonaron los primeros acordes de "Cómo te deseo", canción con la cual la gente se puso a cantar y a bailar en las gradas y la pista. La alegría y éxtasis aumentó cuando Fher le cambió la letra a "De pies a cabeza", diciendo "¿Quién te hará el amor en México?".
La energía y la buena vibra “chavorruquiana” y romántica siguió con "Ángel de amor". "Esta noche la vamos a pasar chingonsísimo", gritó Fher antes de cantar "Corazón espinado", cuyos riffs, cortesía de Sergio Vallín, pusieron a todos a menear las caderas para mitigar el aire helado que golpeaba desde los cuatro puntos cardinales.
La noche se puso dolida y “simp” con "Manda un señal", canción que le sacó lágrimas a más de un presente. No obstante, Maná se puso pecador e incitó a la infidelidad y a los besos de tres con "Labios compartidos".
Fher dejó a un lado el amor carnal para pronunciar un discurso ambientalista, con el que invitó a los fans a cuidar a la madre Tierra, o de lo contrario asumir las consecuencias de los actos de la humanidad sobre el planeta.
"Cuando escribí este tema no tenía a mis hijitos... Queremos dedicarle la canción a todos los chiquitos presentes, que son las futuras generaciones", dijo Fher cómo preludio de "En dónde jugarán los niños", canción durante la cual hubo un majestuoso elefante animatrónico sobre el escenario, al cual el líder de Maná le roció un extintor mientras los visuales mostraban un bosque en llamas.
"¿Qué quieren que les cante?", gritó El exesposo de Mónica Noguera; "esta hermosa noche estamos documentando pa’ proyectarlo a todo el mundo. Se nos hace una celebración enorme estar aquí y quiero decir que, para nosotros, este concierto es una celebración de vida, porque seguimos vivos después de una gran tragedia", agregó en referencia a la pandemia de COVID.
No obstante, el vocalista ignoró monumentalmente las peticiones del pueblo de México, pues pronunció: "se escucha de puta madre si la cantamos todos", antes de entonar la épica "Vivir sin aire".
"Vemos a gente muy joven, independiente de llevar muchos años, y la neta se puso hasta el pinche cepillo", gritó Fher ante 60 mil fans antes de hacer un brindis con fondo incluido, "porque estamos terminando la gira en este corazón Azteca, es chingonsísimo, como si estuviéramos en las nubes elevándonos".
Tras ello, le dedicó "Mariposa traicionera" a cada una de las mujeres que habitan en la CDMX: "este tema se los queremos dedicar a todas las chilanguitas bonitas, esas cachondas, seductoras que nos van enamorando a los hombres de poca madre".
Siguieron canciones como "Oye mi amor" y "Cómo un perro enloquecido". Tras un solo de guitarra y una cátedra de batería de cerca de 10 minutos impartida por Alex “El animal” González, Fher salió en medio del público para cantar en acústico "Se me olvidó otra vez", del maestro Juan Gabriel, y "Amor clandestino".
Tras ello, el líder de Maná se puso sentimental y depresivo, y le dedicó a su difunto padre ausente "Reloj cucú". "Él era chilango y lo único malo de eso es que le iba al América", rememoró. Tras ello, le dedicó a una ex que lo engañó "Te lloré todo un río" y la dolida "Huele a tristeza".
Maná cerró la noche con los clásicos "Eres mi religión", "El muelle de San Blas", "Clavado en un bar" y la épica "Rayando el Sol", con la cual hizo retumbar el Foro Sol y sus alrededores con el melódico “O, E, O… es más fácil llegar al Sol que a tu corazón”.
