El #MeToo protagonizó la primera jornada del Festival de Cine de Cannes ayer. Primero con acusaciones de nueve mujeres contra el productor francés Alain Sarde por presunto acoso y agresiones sexuales; y luego con Greta Gerwig, presidenta del jurado, reconociendo la importancia que ha tenido el movimiento global en la industria cinematográfica.
Desde las primeras horas de ayer el más importante encuentro fílmico estuvo en el ojo del huracán, ya que la revista Elle publicó señalamientos contra Alain Sarde, considerado uno de los “reyes históricos” del festival y llamado “un mito del cine francés” por el director artístico de Cannes Thierry Frémaux. Entre las 200 cintas que produjo se encuentran El pianista, de Roman Polanski; y Yo te saludo María, de Jean-Luc Godard.
Una de las mujeres señaló que intentó violarla y otra aseguró que durante un encuentro de trabajo él se tiró encima de ella y rompió su camisa para chuparle los senos. Ninguna de las afectadas presentó una denuncia en su contra por temor a represalias. Los hechos habrían ocurrido en las décadas de los años 80 y 90.
Más tarde, la directora de la película Barbie, Greta Gerwig, presidenta del jurado del Festival de Cannes, no se quedó indiferente y dijo a la prensa que el #MeToo ha dado lugar a un “cambio sustancial” para mejorar la industria del cine.
“La gente de la comunidad cinematográfica que cuenta sus historias e intenta cambiar las cosas para mejor es algo bueno. He visto cambios sustanciales en la comunidad cinematográfica estadounidense, y creo que es importante que sigamos ampliando esa conversación”, dijo.
Comentó que uno de esos cambios han sido el uso de directores o coordinadores de intimidad en escenas de televisión y cine en las que hay sexo o desnudos. “Forma parte de la creación de un entorno seguro”, explicó Gerwig.
El movimiento #MeToo no fue el único que se hizo presente, también las protestas del Colectivo de Trabajadores Precarios, que colgó un cartel con la leyenda “Sous les écrans la dèche (Debajo de la pantalla, la basura)” sobre el afiche oficial del encuentro. Greta Gerwig expresó su solidaridad: “Hemos pasado por esto con nuestros sindicatos en Estado Unidos. Espero que el festival y los trabajadores puedan llegar a un acuerdo que sea bueno para ellos”, apuntó.
CELEBRAN A MERYL STREEP. Con una ovación de pie, la leyenda del cine, Meryl Streep, fue reconocida con la Palma de Oro de Honor, durante la ceremonia de apertura.
“Este premio es único en el mundo del cine y estoy muy honrada de recibirlo”, manifestó la actriz estadounidense de 64 años, desde el escenario del Gran Teatro Lumière y junto a Juliette Binoche, encargada entregarle el galardón.
Con el buen humor que la caracteriza, la protagonista de África mía dijo: “Estoy muy agradecida de que no se hayan hartado de mi cara”.
Por su parte, Juliette Binoche resaltó que Meryl Streep cambió “nuestra forma de ver a las mujeres en el mundo del cine y nos ha dado una nueva imagen de nosotras mismas”.
La ceremonia también incluyó un homenaje especial a Greta Gerwig con “Modern love”, de David Bowie, en alusión a una de las escenas de Frances Ha, que ella protagonizó. En la primera jornada se proyectó la comedia francesa Le Deuxième Acte, de Quentin Dupieux.
- Megalopolis, de Francis Ford Coppola
- Bird, de Andrea Arnold
- Kinds of Kindness, de Yorgos Lanthimos
- Oh Canada, de Paul Schrader
- Emilia Perez, de Jaques Audiard
- The Substance, de Coralie Fargeat
- Limonov, de Kirill Serebrennikov
- Motel Destino, de Karim Aïnouz
- Anora, de Sean Baker
- Grand Tour, de Miguel Gomez