Al Pacino, compañero en la cinta, lo recordó como “un gran actor"

Dan adiós a James Caan, el célebre Sonny Corleone

Actor nominado al Oscar por su papel en El Padrino murió a los 82 años; lamentan deceso Al Pacino, De Niro...

Dan adiós a James Caan, el célebre Sonny Corleone.
Dan adiós a James Caan, el célebre Sonny Corleone. Foto: Foro: Especial 

James Caan, el tipo rudo de pelo rizado conocido por los cinéfilos como el exaltado Sonny Corleone de El padrino y el escritor Paul Sheldon en Miseria, falleció el miércoles pasado a los 82 años, anunció ayer su mánager Matt DelPiano, sin detallar las causas del deceso.

“Fue uno de los más grandes. No sólo fue uno de los mejores actores que nuestro negocio haya visto, sino que fue divertido, leal, afectuoso y querido. Nuestra relación siempre fue de amistad antes que de negocios. Lo extrañaré mucho y estoy orgulloso de haber trabajado con él todos estos años”, dijo.

Inmediatamente, Al Pacino, quien fue su compañero de viaje en la célebre cinta de Francis Ford Coppola, se despidió: “Era mi hermano ficticio y mi amigo de toda la vida. Es difícil creer que ya no estará en el mundo porque era tan vivo y audaz. Un gran actor, un director brillante y mi querido amigo. Lo voy a extrañar”.

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Robert De Niro también escribió que estaba “muy triste por la noticia del fallecimiento de Jimmy”.

Muchos de sus colaboradores expresaron sus condolencias. Adam Sandler, quien actuó con él en Jack y Archie y Ése es mi hijo, apuntó: “Lo quería mucho. Siempre quise ser como él. Estoy tan feliz de haberlo conocido. Nunca dejaba de reír cuando estaba cerca de ese hombre”.

Jugador de futbol americano en la Universidad Estatal de Michigan y bromista, Caan era un actor guapo y sonriente con la arrogancia y la constitución muscular de un atleta. Logró una larga carrera, a pesar de tener problemas de drogas, arrebatos de mal genio y roces con la ley.

Había sido uno de los favoritos de Francis Ford Coppola desde la década de 1960, cuando el director lo eligió para el papel principal en Llueve sobre mi corazón. Estaba preparado para un papel principal en El Padrino como Sonny, el ejecutor número uno e hijo mayor del jefe de la mafia Vito Corleone (interpretado por Marlon Brando, quien ganó un Oscar al Mejor Actor por el papel).

Sonny, un hombre violento e imprudente que perpetró muchos asesinatos, encontró su propio final en una de las escenas cinematográficas más discordantes de la historia. De camino a ver a su hermana, golpeada por su esposo, se detiene en una casilla de peaje y descubre que está desierta. Antes de que pueda escapar, lo derriba una descarga aparentemente interminable de ametralladora.

Durante décadas, dijo el histrión alguna vez, extraños se le acercaban en la calle y le advertían en broma que se mantuviera alejado de los puntos de peaje en las carreteras.

Caan se hizo amigo de Brando, Robert Duvall y otros miembros del elenco y se aseguró de hacer reír a todos durante una producción que de otro modo hubiese sido tensa, a veces bajándose los pantalones y mostrándole el trasero a un colega. A pesar de los temores de Coppola de haber fracasado, el estreno de 1972 fue un enorme éxito comercial y de crítica y le mereció nominaciones al Oscar al Mejor Actor de Reparto a Caan, Duvall y Al Pacino.

Ya era una estrella de televisión tras abrirse paso en la película La canción de Brian, de 1971, un drama sobre el corredor de los Chicago Bears, Brian Piccolo, quien había muerto de cáncer. Fue una de las cintas para la pantalla chica más populares y exitosas, y Caan y el coprotagonista Billy Dee Williams, fueron ambos nominados al Emmy al Mejor Actor.

Después de La canción de Brian y El Padrino fue uno de los actores más solicitados de Hollywood, apareciendo en Por justicia propia, que también dirigió; Funny Lady, junto a Barbra Streisand; Aristócratas del crimen y Capítulo dos , de Neil Simon, entre otras. También tuvo una breve aparición en El padrino II, en una escena de flashback.

Pero a principios de la década de 1980 comenzó a resentir hacer cine, aunque la película neo-noir, de Michael Mann, de 1981, Mi profesión: ladrón, en la que interpretó a un ladrón profesional de cajas fuertes en busca de una salida, es una de sus más

admiradas.

“Ya no me resultaba divertido”, dijo Caan a un entrevistador en 1981. “He hecho películas que hubiera preferido cumplir condena. Acabo de retirarme de una cinta de Paramount. Dije que no hay dinero suficiente para hacerme ir a trabajar todos los días con un director que no me gusta”, había comentado.

Caan había empezado su lucha contra las drogas y estaba abatido tras la muerte de su hermana Barbara, quien murió de leucemia en 1981 y hasta entonces había sido una gran guía en su carrera. En 1987, el histrión regresó a la pantalla grande.

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