La cantante mexicana Natalia Lafourcade considera que el disco De todas las flores es un parteaguas en su vida, porque antes de éste sólo se enfocaba en su carrera musical y ahora trata de balancear entre su trabajo y otros aspectos más personales.
“Antes de este disco como que todo era mi carrera musical, todo era para ser la artista que soy y en el proceso de hacer este álbum vino el descubrimiento de que no sólo es el trabajo. Llega el momento en mi vida en que se trata de ir balanceando las cosas para entonces no perderme ni dejar de redescubrir mi propio jardín interno y seguir creando”, contó recientemente durante la presentación de su primer libro en el que comparte cómo concibió el material discográfico que cambió su rumbo.
Ahora mismo, reconoce, tiene mucha curiosidad de experimentar nuevas cosas, porque ir a ese jardín interno le permitió autodescubrirse.
“Me da mucha curiosidad ahorita ver qué va a pasar, primero el encuentro con la gente, estoy ávida de verlos, de tocar esta música en vivo, de cantarla, de sentir esa energía. Este disco refleja un campo de curiosidad, de experimentación, muy alineado a mi momento como persona, como mujer, se reflejan las influencias musicales, pero no solamente eso, toda la influencia que me acompañó estos cinco años que me alejé de las giras, de los viajes, aunque seguía con mi proyecto musical pude explorar otras cosas: hacer barro, danza contemporánea y arrastrarme meses en el piso todas las mañanas por seis horas”, agregó Lafourcade.
Todo eso que vivió durante la concepción del álbum por primera vez quiso obsequiarlo a sus seguidores, pues le hace ilusión que la puedan conocer mejor, se identifiquen e incluso descubran aquellos tips para lograr concluir un proyecto.
El libro también llamado De todas las flores, editado por Juan Pablo López-Fonseca y María Marín de Buen, es una suerte de baúl donde la intérprete incorpora las letras de las canciones del álbum, borradores, fotos como una del día que grabó los coros, ella en paisajes de naturaleza o cuando fue a celebrar la conclusión del disco. Están pensamientos que dieron origen al proyecto, anotaciones de pendientes y una charla de Lafourcade con Elvira Liceaga.
“La intención era poder compartir lo que son los procesos, sobre todo porque a veces uno piensa que está solo dentro de éstos y que nunca va a terminar, eso me hizo decir, quiero llevar esa complicidad más allá que lo que pasa en las plataformas”, apuntó.
Dijo que también este libro, “me hizo recordar que mis procesos siempre tendrán que durar lo que tengan que durar”.
Resaltó que la publicación le ha permitido darse cuenta que sigue viviendo de manera muy intensa sus procesos creativos desde que inició su carrera a los 14 años hasta ahora, con la diferencia de que ahora los disfruta más.
“Tal vez de ahora en adelante puedo empezar a gozar otras áreas de mi ser como mujer, músico, cantautora, pero también como artista, estoy curiosa de probar en otros lugares y otras áreas sin que sea necesario quedarme tan estancada en los procesos… Eso me hace mucha ilusión, creo que esto marca un antes y un después en mi camino, no sé para dónde”, agregó.
Externó que aprendió a ser más paciente. “Hay canciones en el disco que traté mucho tiempo en entender siquiera cómo las iba a cantar, cómo las iba a arreglar musicalmente, hay una que se llama ‘Llévame viento’, que fue hasta que volví de mi tercer viaje de la montaña que dije le voy a quitar el clic, una cosa tan básica, pero lo mío iba más allá, a veces eso puede frustrar mucho, pero ahí es donde la pasión te hace decir: ‘si tengo amor por esto, quiero hacerlo sí o sí’, ves cómo lo haces para ser muy paciente y disfrutar de cada momento, entonces en este proyecto sí logré no tener tanta frustración”, reconoció.
Confesó que seguramente no será su primer libro y que ya alista las fechas de su gira, que incluirá a México.
- Autora: Natalia Lafourcade
- Editorial: Cultura y Entretenimientos ML