No negociable, una historia criminal que rompe récords

A unas semanas de su exitoso debut en Netflix, No negociable se ha convertido ya en la película número uno a nivel mundial dentro de la plataforma de streaming. La comedia de acción mexicana, dirigida por Juan Taratuto, ha sido vista en más de 73 países; donde los usuarios han disfrutado de la historia de un eficaz negociador de rehenes con problemas matrimoniales, que debe enfrentarse a la misión más complicada de su carrera, la cual incluye salvar al presidente de su país y en la que se encuentra en juego también el futuro de su propia familia.

Para saber más sobre la cinta protagonizada por Mauricio Ochmann, La Razón platicó con su coprotagonista, Leonardo Ortizgris, al igual que Gonzalo Vega Jr., quienes respectivamente le dan vida a Vicente y Nicolás. El primero es el responsable de un plan extremista en busca de hacer que paguen y repongan parte de los daños los responsables de la trágica muerte de su esposa, mientras que el segundo tiene también motivos personales para ayudarlo en su objetivo con una misión arriesgada que deja claro que a veces y ante la invisibilidad por falta de apoyo, el fin sí justifica los medios.

“Vicente está construido como un antihéroe y de ahí el gusto y la atracción que tiene con con el espectador, porque un antihéroe siempre está más cerca de los vicios humanos que de las virtudes; entonces, lo que provoca esto es que el público se sienta más atraído porque conecta más, porque se identifica más con esta persona que tiene la razón y creo que sí está en una situación en la que el fin justifica los medios. Se puede cuestionar y entrar en un debate más por la situación en la que se vive en nuestro país, pero para él sólo había esa opción, sin duda”, compartió Ortizgris, refiriéndose al por qué de las acciones de su personaje, así como de las pocas opciones que éste tenía para hacerse escuchar.

“La comedia siempre ha sido un arma muy poderosa y la risa es un mecanismo para lograr tus objetivos, creo más en el poder de la comedia que, por ejemplo, en un cine de denuncia; la comedia te va llevando sin que te des cuenta a un punto de reflexión y a partir de eso a un hallazgo. La intención de No negociable de ninguna manera es hacer una denuncia política, pero no se salva de eso por el tema que toca y además el cine siempre es político”, comentó.

“Construimos a mi personaje entre Leo y yo: Vicente y Nicolás son cuñados, la esposa de él es hermana de mi personaje y aunque él es más joven, las motivaciones de ambos son parecidas y, al tener él una figura como Vicente, que es ex militar y sabe cómo funciona todo, él encuentra una guía y una forma de poder sacar su dolor y sus ganas de venganza para lograr un cambio. Aunque la motivación inicial de ambos sea la venganza, al darse cuenta de lo que pueden hacer, se convierte más en un tema de justicia y de compartir con el país, con la gente”, explicó Gonzalo Vega.

“Creo que la cinta es muy balanceada en los géneros que maneja, no se va mucho a la comedia ni se va mucho al suspenso y esto ayuda en muchas cosas, en especial a que más gente la vea y a que sea una historia más ágil, con eso el mensaje llega más directo y más fácil a los espectadores. Creo que se hizo una combinación casi perfecta y redonda dentro de esos géneros para que la película funcione”, concluyó el histrión.