Panteón Rococó volvió a los conciertos masivos tras un año y medio de no poderse presentar por la pandemia. Regresó con la batería recargada para ofrecer una celebración de 25 aniversario de “paz y baile”, como la definió Dr. Shenka.
La noche del viernes en el Foro Sol, 65 mil fans, de acuerdo con cifras de los organizadores, bailaron, brincaron, hicieron slam, cantaron, gritaron y gozaron a través de canciones que han sido parte del soundtrack de su vida: desde “La dosis perfecta”, pasando por “Vendedora de caricias” y “El último ska”, hasta temas de su más reciente disco “Ofrenda”.
El primero de sus tres shows, que originalmente estaban programados para 2020, comenzó con un emotivo video en el cual seguidores de la agrupación mexicana contaban de qué manera la música de Panteón Rococó formaba parte del soundtrack de su vida.
A las 21:15 horas los integrantes de Panteón Rococó subieron al escenario para comenzar la celebración de la vida, como recalcó en diversas ocasiones Dr. Shenka.
L a fiesta empezó con los clásicos, aquellos temas que ahora quienes rondan entre los 30 y 40 años bailaban en la secundaria y preparatoria: “Toloache pa’ mi negra”, “Asesinos”, “Esta noche”, “Dime” y “Estrella roja”, rolas contestatarias con las cuales la banda se ganó el cariño de sus fans.
Dichos temas pusieron inmediatamente a bailar a sus seguidores y a hacer los primeros slams de la noche. No hubo pausa y el show continuó con “Pequeño tratado de un adiós”, tema con el que Dr. Shenka habló sobre el derecho a migrar; y “Vendedora de caricias”.
“Buenas noches Foro Sol, Ciudad de México, gente del mundo que vino para celebrar casi 27 años, una relación hermosa entre ustedes y nosotros. Celebramos a la vida, a los que se fueron, con música. Les puedo jurar que por un momento nos llegamos a preguntar si regresaríamos, no perdimos la esperanza, hoy tenemos la oportunidad hablar con los amigos, de estar aquí”, dijo emocionado el vocalista de la banda.
Un aniversario de Panteón Rococó con muchos invitados
En la fiesta de ska y rock no podían faltar los invitados, los reencuentros y los abrazos que se habían postergado por la crisis sanitaria. El primero en subir fue Francisco Familiar, vocalista de DLD, con quien cantaron el éxito “La rubia y el demonio”.
Durante el concierto, Panteón Rococó hizo distintos homenajes a quienes fallecieron a causa de COVID-19, a quienes soñaban por ir al concierto de aniversario, pero no superaron la enfermedad que ha tenido en vilo al mundo y a los cantantes que se quedaron en el camino.
“De repente íbamos caminando por la vida con descuido sin detenernos a pensar en lo verdaderamente importante, sin las tormentas del pasado, nos olvidamos de vivir, de repente nos dimos cuenta que teníamos que parar, agradecemos haber sobrevivido”, expresó Dr. Shenka antes de cantar “Hostilidades”.
Y como era viernes había un tema que no podía faltar: “Viernes de webeo”, el baile y canto fue tanto que Dr. Shenka expresó: “Qué bruto, ya les hacía falta un concierto con nosotros, nos extrañamos mutuamente”.
La segunda invitada especial de la noche fue la cantante Mon Laferte para bailar al ritmo del éxito de Selena: “Si una vez”. Después subió al escenario Leo de Lozanne, fundador de Fobia, con quien interpretó “El último ska”.
Cantan en vivo temas del nuevo disco "Ofrenda"
Después de este primer bloque de baile y recuerdos comenzó la ofrenda para los cantantes que fallecieron durante la pandemia y para las familias de desaparecidos en México.
Comenzó a escucharse el himno de Oaxaca, “Dios nunca muere”, para dar paso a los temas del nuevo disco “Ofrenda”, con el cual Panteón Rococó rinde tributo a grandes como Juan Gabriel, Camilo Sexto y Óscar Chávez, entre otros.
Canciones que muchos escucharon con sus papás, tíos o abuelos formaron parte de este homenaje: “Vivir así es morir de amor”, “Veinticinco rosas”, la cual Dr. Shenka dedicó a su mamá; “Te vas a acordar de mí”, “Por ti” y “Hasta que te conocí”. En este último a dueto con Santa Fe Clan y se mostró un retrato de Sax, integrante de Maldita Vecindad, quien falleció por complicaciones de COVID.
En la recta final del concierto que se sintió totalmente como los shows previos a la pandemia, sólo que con cubrebocas, desfilaron entre los invitados desde Rubén Albarrán, vocalista de Café Tacvba, con “Fugaz” hasta María León con “Mil horas” y María Barracuda (Arréglame el alma).
Tras casi tres horas de concierto, el cierre triunfal del regreso de Panteón Rococó fue con dos temas que hicieron que volvieran los slams masivos en pandemia: “La dosis perfecta” y “La carencia”. Así con esta euforia liberadora terminó la primera de las tres noches de la banda en el Foro Sol.
rc
