M Jazz, festival que busca convertirse entre los más importantes del género en el ámbito contemporáneo, ofreció una primera edición en la que destacaron las presentaciones de dos virtuosos: el genio del bajo eléctrico, Richard Bona, y el mago del piano, Robert Glasper, quienes hipnotizaron a los cinco mil asistentes, que pocas veces sacaron sus celulares para grabar, porque se enfocaron en disfrutar plenamente.
El camerunés Richard Bona, en sábado pasado en el Parque Bicentenario, acompañado de su quinteto, hizo gala de su maestría en el bajo eléctrico ejecutando solos que eran una invitación a contemplar. Por momentos algunos melómanos pedían guardar silencio a aquellos que se encontraban platicando, pues se trataba de gozar al máximo la presentación.
Con un gran carisma, Richard Bona también deleitó con un repertorio que le permitió el lucimiento de su virtuosa voz, y por supuesto, hubo varios guiños hacia sus raíces africanas.
Para rendirle homenaje a la riqueza musical latinoamericana invitó al público a interpretar “Quizás, quizás, quizás”, aunque al vocalista y músico se le dificultaba cantar toda la letra, eso no importó, porque con su buen humor el momento se volvió memorable.
Como sus seguidores querían más de este excelente músico, vocalizó una canción extra, “Alfonsina y el mar”, que embelesó a los presentes y fue la despedida con broche de oro.
Por su parte, Robert Glasper, quien es considerado un innovador en la escena del jazz y famoso por conjugar el género sincopado con modalidades como el hip hop, también cautivó con un espectáculo magistral, acompañado por Burniss Travis, en el bajo; Justin Tyson, en la batería; y Jahi Sundance, en las tornamesas.
Su voz, en unísono con los sonidos del bajo, la batería y las mezclas de las tornamesas, brindó al público un momento mágico, en el que tampoco fue necesario sacar los celulares, sino simplemente dejarse llevar por la música y sensaciones insospechadas.
Con una serie de improvisaciones en las que Robert Glasper dio muestra de su habilidad en el piano, ofreció un show que dejó a sus fans maravillados.
El encuentro boutique de jazz contemporáneo organizado por Jordi Funtanet también convocó a talento mexicano. La Orquesta Nacional de Jazz recibió aplausos con el homenaje que le rindicó a Juan Garcia Esquivel, que incluyó temas como “Granada” .
Con el calor aún a flor de piel, la banda que puso a bailar a parte de los asistentes fue Los Pream con su fusión musical mixe con funk, balakan y suun.
La agrupación —guitarra eléctrica, keytar, batería, tuba, trompeta y trombón— originaria de Santa María Tlahuitoltepec, Oaxaca, retoma la tradición musical de su estado natal para crear todo tipo de improvisaciones en temas que ejecutó como “Balkan Pream” y “Lëkïxï Ëjts”, de su álbum debut.
La inauguración estuvo a cargo de Barrera-Limas y el cierre con The Comet is Coming, ésta última, una banda que incorpora elementos del jazz, la electrónica, el funk y el rock psicodélico. Una propuesta ideal para concluir las casi 10 horas continuas de jazz contemporáneo que se disfrutaron en el M Jazz.