Uno de los sospechosos capturados por planear un ataque terrorista en un concierto de Taylor Swift en Austria reveló detalles escalofriantes respecto a la manera en la que él y sus secuaces planeaban realizar la masacre. Además se informó que el sujeto había sido contratado por el recinto para trabajar en seguridad.
De acuerdo con las autoridades, dos hombres, de 19 y 17 años, fueron detenidos en Viena el miércoles, lo que provocó la cancelación de los tres espectáculos Eras de Swift con entradas agotadas en la ciudad. Pensaban hacer un ataque suicida.
Los dos sospechosos, que según los investigadores se habían radicalizado en línea por ISIS y supuestamente querían hacer un ataque fuera del estadio Ernst Happel y su intención era matar “a tantos como fuera posible” con machetes y explosivos caseros.
"Los sospechosos en realidad tenían planes muy específicos y detallados... para dejar un baño de sangre a su paso", dijo el canciller austriaco Karl Nehammer.
El presunto líder del grupo, un austriaco de 19 años con raíces en Macedonia del Norte, tenía sustancias químicas y dispositivos técnicos escondidos dentro de su casa cuando fue allanada por las autoridades: Además, había avanzado en la construcción de la bomba que planeaba sujetar al coche.
El segundo sospechoso, un austriaco de 17 años con raíces turcas, fue capturado por fuerzas policiales especiales cerca del estadio donde se suponía que atacarían.
Este sujeto acababa de ser contratado hace unos días por una empresa que prestaba servicios en el lugar durante los conciertos, dijeron las autoridades. Iba a trabajar como parte del equipo de seguridad.
De acuerdo con Franz Ruf, director de seguridad pública del Ministerio del Interior de Austria, la pareja había mostrado cambios notables en su comportamiento antes de sus arrestos. Además se había puesto en contacto con otras personas que aparentemente estaban al tanto de los planes del complot terrorista.
Los investigadores dijeron que encontraron abundante material relacionado con ISIS y Al Qaeda durante una redada en la casa del segundo sospechoso. Según se informó el sujeto confesó los planes del ataque después de su arresto y había jurado lealtad al líder del Estado Islámico en línea.
"Esta claramente radicalizado en dirección al Estado Islámico y cree que es correcto matar a los infieles", dijo Omar Haijawi-Pirchner, jefe de la Dirección de Seguridad e Inteligencia del Estado.
"Quería llevar a cabo un ataque en la zona exterior del estadio, matando al mayor número posible de personas utilizando cuchillos o incluso utilizando los artefactos explosivos que había fabricado", agregó.
